Si os interesa la moda, la belleza y el ejercicio seguramente tengáis una cuenta en Instagram, la red social en la que la imagen es la reina y prima por encima de todo. Diariamente millones de personas, famosas y anónimas, comparten en Instagram sus trucos de belleza, sus outfits de diario y, cómo no, sus progresos en el gimnasio.
Si nos referimos exclusivamente a las instagrammers de fitness podemos ver como la mayoría de ellas aparece siempre con un cuerpo escultural y con un porcentaje de grasa muy bajo. Pero, ¿es todo esto solo una pose o realmente pueden estar así 24 horas al día y 365 días al año? Atentas, porque no es oro todo lo que reluce...
Cuerpo escultural: ahora lo ves, ahora no lo ves
Una de las últimas instagrammers en sacar a relucir el tema de las poses, lo que es ficción y lo que es realidad ha sido Anna Victoria, creadora del método Fit Body Guide. Dos imágenes de su cuerpo, una posando y con una postura muy favorecedora y la otra sentada y con la postura que solemos mantener la mayoría de personas a lo largo del día, mostraban lo que muchos llevaban sospechando mucho tiempo: las imágenes de Instagram de la mayoría de cuentas son de todo menos naturales.
Una buena pose en la que estemos favorecidas, una buena iluminación que resalte nuestras "zonas buenas" y oculte esas "zonas rebeldes" y, por supuesto, alguno de los filtros de las múltiples aplicaciones de retoque fotográfico que todos tenemos en nuestros teléfonos, hacen la magia. De pie tienes un bonito six-pack, pero cuando te sientas ya no lo tienes. Ahora lo ves, ahora no lo ves.
Las imágenes de "transformaciones" en las que podemos ver el cambio de una persona después de, en teoría, mucho trabajo y sacrificio tanto con ejercicio como con dieta se llevan muchos likes en redes sociales. El hecho de saber que una chica que ahora tiene un físico imponente ha comenzado con un tipo corporal diferente (y más cercano a la media) hace que las personas se sientan identificadas con ella y aprecien el trabajo que hay detrás.
Pero no siempre esas transformaciones son fruto solamente del esfuerzo. Como hemos dicho, un buen ángulo de cámara, el hecho de llevar unas horas sin ingerir alimentos o una buena iluminación pueden hacer que la modelo se vea mucho mejor en cuestión de segundos. Es lo que muchas han llamado 30 seconds transformation. Para muestra, estas fotografías de Instagram:
Un fotógrafo nos da las claves
Para saber qué se debe tener en cuenta a la hora de que las fotos y selfies nos den un mejor resultado hemos hablado con Jesús León, fotógrafo y editor en Xataka Foto. Él nos da las claves que hacen que estas fotos mejoren con unos simples detalles:
Cuidar al máximo la luz: "cuanto mejor luz tengamos mejores fotos conseguimos. Mejor siempre con luz natural, a través de una ventana grande si es interior y en exteriores mejor en zonas de sombra, no sol directo", nos dice Jesús. Hay que evitar que haya reflejos o sombras.
Escoger una buena localización: "hay que cuidar mucho el fondo, para que haga buen contraste y no distraiga. Mejor cuanto más simple. También evitar elementos en la escena o encuadre, limpiar, quitar lo que sobra y distraiga..."
Todo en sintonía: "cuidar la ropa, elegir bien los colores… Ojo al maquillaje y a la peluquería: que todo esté bien cuidado, al detalle, para que todo resalte. Aunque sea un retrato o selfie natural, debe cuidarse bien estos detalles para resaltar. Hay que evitar recargar el encuadre con elementos, detalles, accesorios:eso distrae y hace perder protagonismo a la mirada, expresión y pose".
Realizar la foto desde un buen ángulo: "el ángulo lo es todo en retratos y selfies, si es de cuerpo entero si tomamos la foto desde un poco abajo se estiliza más la figura".
Cuidar la pose: "el posado es importante, hay que buscar la naturalidad, hay que ensayarlo, ver el mejor ángulo, expresión y aprender a sacarle buen partido. A evitar las posturas y gestos exagerados o forzados, posiciones poco naturales o ángulos poco favorecedores, mejor que estilicen".
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