Cuando la semana pasada hablamos del inicio de una dieta detox, seguro que muchas de vosotras ya miráis más qué consumís y cómo. Hoy vamos a hablar de las propiedades de las manzanas.
Son ligeras, nutritivas y reducen el riesgo de padecer varias enfermedades, una frase que como presentación no está nada mal. Pero además, entre sus muchas propiedas está ayudar a conciliar el sueño, gracias a la melatonina. Algo que en plena época de exámenes os vendrá de miedo.
Leemos hasta la saciedad la cantidad de agua que tenemos que beber. Pues la manzana, con un 85 % de agua, nos puede ayudar en este tema también.
La piel de la manzana contiene mucha fibra, por lo que puede ayudar al estreñimiento. Si tu necesidad es al revés, mejor pelada y cocida, potenciando el efecto de la pectina, que ayuda a retener el agua.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda tomar manzanas para limpiar los dientes y fortalecer las encías.
Su ingesta ayuda a prevenir la aparición de Parkinson, que podamos sufrir un ictus (cerca 25 gramos al día pueden evitar el derrame cerebral en un 9 % gracias a la quercetina (que, además, debido a su actividad antihistamínica es útil para la prevención de ataques alérgicos y de asma).
Tomar dos manzanas al día puede reducir los niveles de colesterol en un 10 %, según conclusiones del proyecto ISAFRUIT de la Unión Europea.
¿Os habéis fijado que todos los hoteles de lujo cuentan en el hall y en el lobby con cestas de manzanas de manera gratuita para sus huéspedes?
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