Nos encanta el verano, tomar el sol, broncearnos... sin embargo, también es el momento de que las temidas manchas hagan acto de presencia en nuestro rostro. Por ello, hemos querido contactar con un grupo de expertos para que nos expliquen porqué se producen y nos den pautas y consejos para saber cómo prevenirlas, cuidando nuestra piel como se merece.
Las causas de las manchas en la piel
Para hablar de las manchas, primero tenemos que saber cómo se producen, cuál es el origen de todo. Así, en primer lugar, acudimos a la Dra. Paloma Borregón, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, que nos señala que las manchas se produce, básicamente, "porque la melanina se estimula con la radiación ultravioleta. Es como un mecanismo de defensa de la piel, igual que cuando nos ponemos morenos cuando nos da el sol."
Dicho lo cual, a continuación, el Dr. Josep González Castro, dermatólogo Director de IDERMA -Institut del Hospital Universitario Dexeus- (Barcelona), colaborador de BIODERMA, nos ha diferenciado entre los distintos tipos de manchas con el fin de identificarlas y saber cómo tratarlas:
En la mayoría de los casos las manchas marrones aparecen a consecuencia directa de la exposición solar y la predisposición genética. Estas manchas suelen ser léntigos solares, también conocidos como manchas solares o manchas de la vejez. Acostumbran a ser manchas de color marrón, más o menos intenso, y tienen a aparecer a medida que se envejece, siendo más frecuentes si se ha tomado mucho el sol o si no se ha utilizado la protección adecuado. Otro tipo de manchas como el melasma y el cloasma pueden aparecer durante el embarazo y con el uso de anticonceptivos orales, normalmente en la frente, pómulos y alrededor de la boca.
Básicamente, nos encontramos ante una estimulación de la melanina, una hiperpigmentación cutánea que se genera a consecuencia de la exposición solar, son una clara señal de que la piel se ha dañado por el sol pero que, en todo caso, podemos evitar.
Cómo evitamos las manchas en la piel
Todos y cada uno de los expertos que hemos consultado han coincido en que la única forma de evitar las manchas es con la prevención, es decir, usando protección solar. De hecho, la Dra. Paloma Borregón, es clarísima al respecto.
Lo más importante es la protección solar estricta. Hay que utilizar protección 50 más todo el año
Y, es que, como siempre comentamos, la protección solar no solo hay que usarla en verano, sino durante todo el año.
El Dr. Leo Cerrud es también tajante (pero también tiene su punto esperanzador) al respecto, el cual nos dice...
Las manchas son como los hijos, para toda la vida, las podemos tratar durante años, hacer que mejoren e incluso que desaparezcan... pero lamentablemente siempre acaban volviendo. Las causas son multifactoriales, genética, hábitos, embarazos, hormonas, inflamación, etc. Pero esto es lo que menos le importa a la paciente de Medicina Estética. Lo importante es como tratarlas. Y, afortunadamente, se pueden "manejar", se pueden mantener a raya con unos hábitos y unos productos muy específicos que incluyen, cosmética y medicina estética. El único tratamiento posible es la prevención. Y la mejor y única prevención que tenemos es el SPF. Y no solo en verano cuando su uso resulta más que evidente, sino que también hay que utilizarlo a diario. Con o sin color, como crema hidratante antes del maquillaje o, sencillamente, como crema hidratante.
Por lo tanto, las manchas, una vez que se crean es difícil de eliminar por completo (aunque se puede con los debidos tratamientos y según el tipo), por lo que lo mejor es prevenir.
Rutina a seguir para prevenir las manchas
Así, el Dr. González Castro, nos propone una exhaustiva (pero muy asequible) rutina a seguir, unas pautas y consejos básicos, si queremos evitar las manchas, que comienza con conocer el fototipo de piel de cada uno. Y es que, tal y como nos señala, "la base de cualquier rutina de cuidado de la piel para la prevención de las manchas y la correcta salud de la dermis es una correcta foteprotección antes de salir de casa, aunque el cielo esté nublado o llueva."
Así, en temporadas de mayor exposición solar es importante seguir una serie de pautas que nos detalla el Dr. a continuación:
- No se debería estar expuesto directamente al sol entre las 11 y las 16 horas y hay que recordar que, aunque esté el cielo nublado, el 70- 80% de los rayos UV siguen llegando a la piel.
- Por otro lado, tener en cuenta que las primeras exposiciones al sol deben ser progresivas y preferentemente en movimiento.
- No hay que olvidar extremar la precaución en las zonas del cuerpo más sensibles como: la cara, los labios, el cuello, la cabeza, el escote, los senos, las orejas y el dorso de los pies.
- Se debe evitar el uso de productos cosméticos que contengan alcohol (perfumes, colonias, desodorantes, after-shave, etc.) antes de la exposición solar, ya que pueden provocar la aparición de manchas.
- Durante el embarazo, tras el parto o cuando se toman anticonceptivos orales u otros medicamentos foto sensibilizantes, debe evitarse la exposición directa al sol y usar productos de alta protección por el riesgo de melasma.
- También es importante seguir una alimentación saludable y consumir una cantidad adecuada de fruta fresca y verdura. También pueden utilizarse complementos antioxidantes adicionales que contrarresten el efecto de los radicales libres inducidos por la radiación.
- Hay que tener en cuenta que los fotoprotectores sirven para protegerse del sol, no para broncearse o poder permanecer más tiempo bajo el sol. Siempre aplicar el protector solar de forma generosa sobre la piel limpia y seca y sin haberse aplicado previamente ningún perfume, cosmético ni maquillaje al menos 30 minutos antes de la exposición solar.
- Las cremas protectoras se debe reaplicar mínimo cada 2 horas o más frecuentemente si se presenta sudoración importante o si se realiza ejercicio. También cada vez que se salga del agua.
- Los recién nacidos y niños menores de 1 año, independientemente de su fototipo, nunca deben estar expuestos directamente al sol. Durante la infancia y la adolescencia las medidas de protección solar deben de ser más rigurosas.
- Por último, después de la exposición solar, la piel está deteriorada por el efecto del sol, el aire, la sequedad, el cloro o la sal, por lo que conviene ducharse usando geles suaves, y a continuación, aplicar una crema hidratante que nutra, refresque e hidrate la piel.
Por su parte, la Dra. Mar Lázaro, Experta en Medicina Estética, nos recuerda que, además de tener une buena rutina diaria, la protección solar PPF 50+ encima de la crema hidratante diaria habitual es fundamental, pero además nos hace unas recomendaciones que son fundamentales y a tener muy en cuenta en cuanto al uso de otro tipo de protección más física.
En verano y antes de las exposiciones solares hay que extremar precauciones y extenderla cada dos horas, siempre antes de salir de casa y no en la playa. Es necesario usar también sombreros , viseras, gorras, gafas de sol, etc, es decir, también protección física. De hecho, aunque no haga sol en la playa o estemos debajo de la sombrilla, usar el mismo protocolo, porque las nubes filtran el 50% de la radiación.
Así que, siguiendo el consejo de los expertos que más saben en la materia, el protector solar siempre hay que tenerlo a mano y no dejarlo en ningún momento del año y ahora que estamos en verano la prevención se convierte en nuestro mejor aliado para luchar contra las manchas.
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