Si queréis sentiros un poco como la estrella femenina de Batman vs Superman: Dawn of Justice existen una serie de trucos que podemos tomar prestados de Amy Adams.
La actriz Amy Adams es una de las mujeres más bellas del mundo. Su naricilla respingona es de libro, sus ojos son de un precioso color azul cielo. A Amy le basta un poco de máscara de color negra para dejarnos a todos muertos cuando pestañea.
Amy tiene la piel muy clara. Al tener la piel tan uniforme y sin imperfecciones a ella le basta con aplicarse un fondo de maquillaje que se adapte a su piel de porcelana y unos polvos. Si en vuestro caso algunas tenéis manchitas rojas, lo mejor es que también os apliquéis una base de maquillaje de tono medio.
A Amy le favorecen mucho las sombras de ojos en tonos oliva y caqui, pero también las doradas y cobrizas. Cuando acude a los eventos o tiene que pisar una alfombra roja suele decantarse por los tonos azules turquesa, lila o ciruela, y también sustituye sus sombras de ojos por un eyeliner que subraye su mirada.
En cuanto al blush, parece que los coloretes en tonos naturales como el coral, el albaricoque o el melocotón aportan calidez a sus mejillas. Lo mismo ocurre con los labiales, claro que en las grandes ocasiones se atreve con un tono rojo muy vivo que le sienta fenomenal.
Aunque si me diesen a elegir, quizá sea su cabello de un precioso color pelirrojo lo que más me llame la atención. Da igual que lo lleve recogido en un voluminoso moño, en una larga trenza o suelto - Amy adora llevarlo de lado -, pero como más me gusta es cuando se lo peina con ondas al agua al estilo de las grandes divas de la época dorada de Hollywood.
Fotos | Cordon Press
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