Con la edad a todas nos va ensanchando la cintura, a unas más y a otras (con suerte) menos. Lo prioritario es sentirnos a gusto con nuestro propio cuerpo y sin duda tener salud, por eso es importante medirnos el perímetro abdominal. No es lo mismo que estemos más rellenitas equitativamente a que solo tengamos esos kilos de más alrededor de nuestro ombligo.
Cuando la grasa solo está localizada en la cintura y tu cintura se excede de los 88 cm puede que a la larga tengas más riesgos de sufrir una enfermedad cardiovascular. Para los hombres este límite se extiende hasta los 102 cm pero ellos siempre han tenido más riesgo, aunque de un tiempo a esta parte las distancias se están acortando.
Seguir una alimentación rica en fibras, practica deporte, consumir cinco raciones al día de fruta y hortalizas e intentar quitarnos de grasa excesivas pueden ser de gran ayuda. Más vale prevenir ¿no?.