Doy por supuesto que ya has encontrado el disfraz de gatita, o tigresa, o el animal salvaje que prefieras para disfrazarte en Halloween. Aunque este maquillaje igual puedes adaptarlo a otro disfraz. Vamos a ver paso a paso cómo conseguir resaltar la mirada en blanco y las mejillas.
Primero, tu base de maquillaje usual. Piel simple y limpia. Comienza por aplicar una sombra en tonos blancos mate. Enmarca el ojo con el párpado superior con una sombra gris. No olvides dar brillo a las cejas.
Yo aquí pediría ayuda. Con un lápiz blanco, mejor grueso, dibuja una línea bien marcada incidiendo en el lagrimal (incluso alargando un poco la línea), y llévala al final del ojo, alarga tanto como quieras.
Para que esa raya blanca se vea resaltada, consigue un lápiz finito en color negro y dibuja el contorno de la línea gruesa blanca. Puedes servirte también de un eyeliner.
Pestañas postizas. Un clásico de los disfraces. Hay un mundo amplio en estos postizos, así que elige uno que puedas volver a utilizar. Las pestañas en la parte de abajo son claves. Es el toque felino perfecto.
Ahora, el toque de color. Mejillas sonrosadas, y un poco del rostro. Aires inocentes para una gatita... Y el mismo tono para los labios. Una boca en rosa suave, con brillos, hará que tu maquillaje sea completo.
Vía | Total Beauty En Arrebatadora | Maquillaje para Halloween