La noticia del día en nuestro campo, sin duda, es ésta. Hoy, hemos sabido que la OCU ha solicitado la retirada de una crema solar de ISDIN de protección SPF 50+ porque solo ofrece un SPF 15, denunciando también que la crema solar Babaria Infantil Spray Protector SPF 50+ debería estar etiquetada como SPF 30, ya que solo ofrece protección “alta” y no “muy alta”, como muestra su etiquetado.
Según cuentan, la OCU ha realizado un análisis comparativo entre diferentes cremas solares para comprobar si ofrecen el índice anunciado y, por lo tanto, protegen la piel en la medida que prometen. Concretamente, de 17 cremas solares infantiles con factor de protección solar muy alto (SPF 50+).
Las cremas han sido sometidas a dos pruebas de laboratorio siguiendo las normas estandarizadas europeas. Por un lado, una prueba de cálculo del SPF in vivo en condiciones estandarizadas y controladas (el SPF indica el nivel de protección frente a los rayos UVB) y, por otro, una prueba in vitro para medir la radiación UVA capaz de traspasar una capa de crema de un determinado espesor.
Pues bien, realizado esas dos pruebas únicamente, han determinado que la crema ISDIN Fotoprotector Pediatrics Transparent Spray SPF 50+, solo ofrece protección “media” y no “muy alta”, y la Babaria Infantil Spray Protector SPF 50+, solo contaría con un factor 30.
De esta manera, ha enviado los resultados del análisis a la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) para que realicen las comprobaciones y han solicitado la retirada del mercado de la primera , "por el riesgo potencial que supone su uso para la salud de los consumidores".
Pues bien, la respuesta no se ha hecho esperar y desde la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética se ha lanzado un comunicado en el que niegan toda credibilidad a los estudios que realiza la OCU, incluyendo estos también.
De hecho, podemos destacar que en este comunicado hablan de que en España, es la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios la que puede evaluar los estudios científicos de eficacia y seguridad que realizan las compañías y utilizan para sustentar con datos las alegaciones que aparecen en los etiquetados de los productos.
Señalan que la OCU no tiene conocimiento científico ni personal cualificado para hablar de un tema de tal complejidad como es la determinación del FPS en un protector solar infantil, y que los productos cosméticos para la protección solar infantil están sujetos a estrictas evaluaciones de seguridad que garantizan la veracidad de las alegaciones sobre sus niveles de protección.
En todo caso, quieren resaltar que este informe de OCU carece de absoluta transparencia como requiere la investigación científica actual, ya que no indica dónde se ha realizado ni quién es el equipo investigador, ni describe adecuadamente la metodología seguida.
Y terminan diciendo que es muy importante señalar que los resultados publicados por OCU deberían ser contrastados en varios laboratorios con las diferentes fórmulas testadas, ya que acusar injustificadamente de que un producto “no cumple” con pruebas realizadas en un solo laboratorio del que se desconoce la metodología seguida y las condiciones del ensayo, es grave e insuficiente para asegurar tal afirmación.
Igualmente, desde ISDIN han querido aclarar la polémica y también han publicado su propio comunicado en el asegura que somete todo su portfolio de productos a las pruebas más exigentes para garantizar su eficacia, siendo ciertas las características del producto que se hacen constar en su publicidad y presentación comercial, entre las que se encuentran el Factor de Protección Solar (SPF) y el UVA-PF, y que se corresponden absolutamente con los resultados arrojados por estudios realizados por entidades de certificación especializadas, independientes y de gran prestigio.
De hecho, insisten en que cuentan con varios estudios independientes que les avalan, concretamente, un estudio realizado entre septiembre y octubre de 2015 que concluye que el Producto tiene un SPF de 64,4; y otro entre marzo y de abril de 2017 que concluye que el Producto tiene un SPF de 64,8.
Por otro lado, desde ISDIN se han solicitado sin éxito a la OCU copia del estudio en el que se basan sin que lo hayan facilitado, por lo que no ha podido verificar ni la metodología, ni la ejecución, ni la coherencia de los resultados de este estudio.
Por lo tanto, dejan claro al consumidor que todo lo que dice el producto es cierto y está avalado, sin lugar a dudas, instando a la tranquilidad, sin que además desde su lanzamiento en 2015 se hayan registrado consulta, reclamación o denuncia significativa de particulares o consumidores referidas a la falta de seguridad o eficacia del Producto.
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