¡Ay, Pamela! Tú que fuiste musa, entre otras cosas, del maquillaje waterproof anti-ahogos… ¿cómo es que te pasas ahora a los ojos ahumado-churruscados?
Ya veis, tengo el día irónico. Pero es que cuando he visto esta foto de Pamela Anderson no he podido resistirme a poneros un ejemplo de lo que no deben de ser unos ojos ahumados.
Pam es como una alegoría del exceso, en muchos sentidos, y no podía serlo menos en cuanto a maquillaje. Igual es porque ya no es una chavalita y necesita tapar bolsas, arrugas, ojeras y demás, pero… tanto negro ¡no, por favor!
Y mirad que a mi las sombras negras me gustan, las paletas para crear un look smoked eyes me encantan, y defiendo a veces un pelín de exceso en el maquillaje de los ojos para una ocasión especial o proclive a la seducción.
Pero el crear una sombra azabache, que sobresale por los lados casi la longitud de tu propio ojo no me parece seductor, sino más bien vulgar. No resalta su mirada ni la hace más profunda, sino que empequeñece sus ojos y los hace hundidos, aparte de que la sensación de artificialidad es brutal.
Admito que ella lo sabe llevar, a su modo, y que a mí seguro que me quedaría peor (no me veo con look porno-star, la verdad). Y admito también que con semejante capa de pintura tapará algún desperfecto de la edad que otro. En fin, la próxima vez que la vea le hablaré del maquillaje nude o sin color.
Imagen | El Informador En Poprosa | Pamela Anderson En Arrebatadora | Alicia Keys y su desafortunado maquillaje en los Oscars 2009, Un peinado imposible... Chantal Biya