Sabemos que la báscula, al no distinguir la grasa del músculo, no siempre suele ser muy fiable para determinar si estamos en forma, pero aun así, un estudio dirigido por la nutricionista e investigadora Dori Steinberg sugiere que pesarse todos los días aumenta la motivación y contribuye a no abandonar la alimentación saludable.
Los participantes (hombres y mujeres estadounidenses con sobrepeso) fueron sometidos a controles aleatorios durante 6 meses y se observó que los que midieron su peso todos los días adelgazaron más (-6,1 kilos de diferencia de media) que los que no lo hicieron con tanta frecuencia. Además adoptaron más conductas de control de peso.
Según Steinberg:
Podría ser que pesarse a diario ayude a tomar conciencia de lo que se come y cómo eso afecta el peso
Aunque tiene su lógica, este puede no ser el único motivo, ya que estudios previos también han sugerido que simplemente ejercer el autocontrol de alguna manera (contando los pasos, midiendo las porciones etc.) también ajusta las conductas necesarias para adelgazar.
En mi experiencia, hace ya casi 7 años, adelgacé unos 10 kilos (en un año y medio) y anotaba cada día mi peso en un papel colgado de la puerta de la nevera. Ver el descenso general me resultaba de lo más alentador, aunque no hay que olvidar que es normal no perder o incluso aumentar un poco de un día para otro, por lo que tampoco hay que obsesionarse con bajar cada 24 horas.
Hoy en día no tengo tan en cuenta la báscula, me suelo pesar una vez al mes para confirmar que me mantengo y me guío más por como me queda la ropa, pero reconozco que en ese momento me sirvió de ayuda. Imagino que Bridget Jones no podría decir lo mismo.
¿Qué pensáis? ¿Os ha servido de apoyo la balanza en alguna ocasión?
Más información | NCBI
Vía | Scientific Américan
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