En esta época del año, todo nuestro cuerpo está blanco nuclear salvo los que han tenido la suerte de pasar alguna semana de vacaciones en las Canarias recientemente. Pero en verano, cuando estamos ya morenas, hay zonas a las que les cuesta más tostarse. La zona abdominal es una de ellas.
Aunque a mí me cuesta más que suba el moreno en los muslos, es cierto que para tener una barriga morena hay que ser paciente. Fíjate además que es una zona en la que no solemos repetir tanto la aplicación de protección solar porque tampoco tenemos la sensación de estarnos quemando como en la espalda o el escote.
Pues resulta que la zona abdominal es la que tiene menos concentración de melanocitos, las células que segregan la melanina. Ahí conviven una media de 800 células pigmentarias por centímetro cuadrado mientras que en la zona de máxima concentración son más de 2300 por centímetro cuadrado (resulta que es en el cuerpo masculino: el pene).
Ahora ya sabéis porqué vuestra panza se resiste a mostrarse morena a pesar de vuestros esfuerzos. Aunque digo yo que habrá alguna excepción porque hay personas que tienen la zona abdominal de un moreno africano increíble. En fin, el cuerpo humano es un tema de estudio y descubrimientos fascinante.
Foto | m00by
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