El otro día estuve en una perfumería de Madrid, por el Barrio de Salamanca, descubriendo los Beauty Space exclusivos de firmas selectivas que tiene, y entre las cosas que estuve mirando, estaba por allí uno de los productos estrella de La Mer, su bálsamo de labios. Sólo puedo decir una cosa, espectacular.
Viernes, un frío importante y mucho viento en Madrid, y con dos pasadas con el dedo, de repente tenía los labios hidratados. Además, dan volumen, en serio, parece que están como con gloss sin pringar. Y lo más importante, hasta la madrugada que me acosté, ni se movían, y la misma sensación de cremoso sin empalagar, y de sabor dulce. Bebí, y ni rastr en la copa y seguía en mis labios. Y claro, viernes por la noche, también cenas, y besas... ¡y que no se iba!
Es caro, sí cerca de los 50 euros. Y no quiero probarlo más ni tenerlo cerca ni acerme a ningún lugar donde esté, porque no soy tan fuerte. Además, me dijeron que aguanta temperaturas bajo cero (la causante es una proteína del Ártico) y está especialmente indicado para el ski, y ahí ya tuve que dejar de escuchar, porque yo gasto y gasto producto para los labios en la montaña. Sí, sé que me iría muy bien, sé que me ha encantado, y sé que sería perfecto para todos los días, días festivos, por lo hidratante, el efecto de aumentar y todo lo que queráis, pero mi lista de Reyes ya está cerrada... snif, snif...
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