Hoy me gustaría hablaros de la batalla que mantienen los antioxidantes y los radicales libres en nuestra piel. Sabemos que están relacionados con el envejecimiento cutáneo, hablamos de ellos a menudo en Trendencias Belleza. Me gusta profundizar en estos temas. Si al final del post una sola lectora decide dejar de fumar, exponerse menos al sol o empezar a alimentarse mejor, me daré por satisfecha.
Si naciéramos con un organismo capaz de neutralizar la formación de la mayoría de los radicales libres, viviríamos el doble o el triple. Y además con el guapo subido porque el aspecto de nuestra piel (y del organismo en general) sería fantástico. Pero el caso es que se forman más radicales libres de los que logra reparar.
¿Por qué son malos los radicales libres? Se llaman así a las moléculas que han perdido uno o dos electrones. Por decirlo de alguna manera, se han quedado cojas y van locas por recuperarlos. ¿Qué hacen? Pillar esos electrones al primero que pase para recuperar el equilibrio. La fiesta parece divertida, como jugar a “quién fue a Sevilla pierde su silla”. Solo que el ambiente se va degradando y el organismo acaba con un resacón de radicales libres diario que lo va envejeciendo. A ese desequilibrio se le llama estrés oxidativo de la piel.
Ocurre así en todo el organismo, nosotras nos centramos en la piel. ¿Una solución para que los radicales libres no “roben” los electrones que les falta? Ahí entran los antioxidantes en el juego, son moléculas que ceden esos electrones sin problemas y todo el mundo contento. Cuantos más antioxidantes, menos radicales libres dando la guerra. ¿A que os apetecerá más la fruta a partir de ahora? Es una de las razones más potentes para tomarlas a diario.
¿Dónde está el envejecimiento cutáneo en esta historia? Con el paso del tiempo, la balanza va pesando poco a poco a favor de los radicales libres, no hay suficientes antioxidantes. Lo que es peor, añadimos un montón más de radicales libres cuando estamos en contacto con ambientes polucionados, cuando fumamos, y en especial cuando nos exponemos a los rayos solares. Los enlaces de los que hablaba antes se rompen por escisión térmica. Más moléculas “cojas” que no pueden trabajar a plena capacidad, el envejecimiento cutáneo toma más velocidad.
De ahí la importancia de comer alimentos ricos en antioxidantes, de dejar de fumar, de aplicarse un protector solar, de relajarse y mantener el estrés a raya, y la razón de que muchos cosméticos tengan propiedades anti-radicales libres en sus fórmulas. Combatir ese desequilibrio que envejece la piel, luchar contra el estrés oxidativo.
Fotos | mark sebastian
En Trendencias Belleza | Qué es el estrés oxidativo de la piel (I): La importancia de los antioxidantes
