Hace unos días me preguntaba una amiga precisamente esto: ¿Tú qué haces con los cosméticos que ya no usas? Se refería a los que he probado y no me gustan o no me van bien para mi tipo de piel, o no es el color adecuado. O simplemente es un producto que ya no usas en tu rutina diaria. O que te han regalado y no te convencen.
Quizá si preguntásemos al resto de editoras de Arrebatadora cada una tendría una respuesta, pero hoy os quiero dar unos cuantos consejitos para "reciclar" los cosméticos sin tener que tirarlos a la basura. Antes de nada sí quería deciros que es esencial que el producto esté en buenas condiciones, es decir, que haya sido abierto hace poco tiempo.
Los productos que estén pasados o creáis que lo estén no se pueden reciclar: si se los pasáis a otra persona probablemente tenga problemas con su piel. Por ello es importantísimo que se encuentren en óptimo estado y recientemente abiertos. Una vez dicho esto, estas son las opciones:
Regalarlos a alguien cercano: Es la mejor opción y más en época de crisis. Puede que hayáis comprado una crema demasiado grasa para vuestra piel, o al contrario, que se os quede corta para una piel seca. Si tras un par de semanas de uso veis que no es para vosotras lo ideal es pasar la crema a algún familiar o amiga que tenga un tipo de piel que pueda utilizarlo.
Venderlos en Ebay: Es otra opción ideal para época de crisis. En Ebay se venden y compran muchos cosméticos, aunque por supuesto mucho mejor si están sin usar y con caja y celofán. Sin embargo si especificáis en el anuncio el número de usos que ha tenido y adjuntáis foto es bastante probable que podáis venderlo fácilmente.
Maquillaje: El maquillaje en general se puede regalar a cualquiera, ya que casi todo el mundo se aplica una variedad de tonos. El único producto que yo siempre suelo tirar es la máscara de pestañas, ya que es muy fácil poder traspasar cualquier pequeña infección o problema ocular. Me pasa igual con los glosses. En cuanto a las barras de labios, cortar con un cuchillo la superficie usada del mismo.
Muestras: Las personas que usamos muchos productos de belleza acabamos acumulando muchas muestrecitas, algunas de las cuales no son de nuestro tipo de piel o no nos gustan. En este caso no hay que tener ningún tipo de precaución puesto que vienen ya selladas. Además son ideales para lo que os voy a contar a continuación.
ONG: Desde que una amiga que trabaja en una ONG me dijo que le diera unas cuantas muestras para repartir me di cuenta que es otra opción muy válida para reciclar los productos. Mi amiga trabaja en un albergue y reparten muestrecitas de perfume e hidratante entre las personas que atienden cuando van allí a asearse.
Espero que con estas ideas consigáis que vuestra casa no parezca un almacén clandestino de cosmética. Y como siempre si tenéis alguna idea más podéis dejarlas en los comentarios.
Imagen | Stegelmann en Flickr
