No sé vosotras pero yo ya me muero de ganas de que empiece la primavera, para mí siempre es una estación de renovación, de sentirme más ligera, no solo porque por fin puedo quitarme el abrigo, también porque me apetecen más alimentos crudos o elaboraciones sencillas, con las que limpiar el organismo y llenarme de vitaminas.
Verde que te quiero verde...
Invierno es una época en la que en general solemos hacer comidas más copiosas y pesadas, así que cuando empiezan a subir las temperaturas es un buen momento para consumir más verduras de hoja verde, que nos ayudan a depurar gracias a su contenido en clorofila.
Están en temporada acelgas, espinacas, endivias, todo tipo de lechugas, la rúcula, los berros... que además son ricos en antioxidantes y varias vitaminas, entre ellas la vitamina K partícipe en la coagulación de la sangre, con la que podemos prevenir varices o pequeñas arañas vasculares.
Pero los alimentos verdes no acaban aquí, podemos seguir comiendo sano y sobre todo muy ligero gracias a calabacines, puerros, repollos, espárragos, guisantes, judías y pimientos verdes, alcachofas y apio. Ricos en agua para hidratarnos y abundantes en Vitamina C, con la que empezar a conseguir un bonito tono de piel.
Aunque si queremos ir preparando nuestro cuerpo para el sol, ya empezaremos también a encontrar tomates y zanahorias, dos fuentes importantes de betacarotenos que favorecen la producción de melanina.
Y para las frutas, colores cálidos
Para reconocer las frutas que mejor os sentarán en primavera, buscad las que vayan del rojo al naranja, pasando por el amarillo. Albaricoques, melocotones, fresas, fresones, naranjas, pomelos, manzanas rojas, nísperos, ciruelas y ya a finales de mayo las deliciosas cerezas.
Todas ellas nos aportan fibra, sabor dulce cuando nos apetece, mucha agua al igual que las verduras y pocas calorías. Además de contener también betacarotenos, para hacer nuestra piel más resistente al sol y vitaminas A, C y E, que activan la formación de colágeno y le dan elasticidad.
Para los días más cálidos son de lo más apetecible, pero como la primavera tiene de todo también podemos aprovecharlas para dar buen sabor a los guisos, o prepararlas al horno o en compota con algo de azúcar integral o miel.
Y si os apetece un zumo refrescante y sabroso con el que dejar atrás el invierno y revitalizaros y tonificaros cual hormiga atómica, no dejéis de probar el de apio, zanahoria y naranjas ¡antes de que se terminen las mejores del año!
¿No os empieza a pedir el cuerpo más frutas y verduras frescas? ¿Soléis cambiar vuestra alimentación en primavera?
Fotos | Mike Monaghan | ccharmon | Rego - d4u.hu En Vitónica | Albaricoques, una buena fuente de vitaminas y minerales en primavera En Trendencias Belleza | Primavera en forma