Os presento a Eva. Estas dos fotos están tomadas el mismo día: la de la izquierda, sin maquillaje; la foto de la derecha, con un maquillaje de día en tonos naturales. Porque ir maquillada no significa ir llamativa ni llevar obligatoriamente colores fuertes, especialmente de día.
Son muchas las personas que no se sienten bien con un maquillaje demasiado fantasioso o marcado: cada una tiene su estilo y no debeis cambiarlo: lo importante es sentirse cómodas. Pero esto no quita que un brochazo, un toque de máscara de pestañas y un brillo de labios os va a favorecer un montón.
A mi modelo de hoy le he aplicado un maquillaje completo, empezando por el corrector, la base de color, los ojos y terminando con el brillo de labios y el brochazo de colorete final, tal como expliqué en este post. El resultado es el esperado: “buena cara”.
Eso se consigue especialmente con el efecto unificador de tono de piel de la base de color, la mirada intensificada de los ojos y el saludable brillo labial. Así de simple. ´
Olvídate del fondo de ambas fotos y de su pelo: fíjate sólo en su cara y compara. Las pecas han desaparecido y se aprecia una piel lisa y uniforme. Los párpados están maquillados con dos sombras: marrón-topo (párpado móbil) y beige (párpado superior). La máscara de pestañas y el perfilador de ojos, ambos de color marrón chocolate, lo mejor para una rubia con un tono de piel medio-claro.
El labial es un gloss color marrón medio porque tenía los labios muy resecos. Para un efecto aun más suave, sólo hace falta utilizar una barra de labios mate del mismo tono. El colorete es un terracotta muy suave que apenas se nota pero que le realza los pómulos.
Es un maquillaje nada llamativo que puedes llevar todos los días. Te animo a salir de casa por la mañana con un maquillaje de día: te sentirás bien toda la jornada y tu autoestima se reforzará.
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