Bella Hadid es algo más que una cara bonita. Siempre se ha caracterizado por hablar claro sobre asuntos que, otras veces, se quedan en tabú: primero fueron sus palabras sobre su lucha contra la enfermedad de Lyme y ahora es el turno de las políticas migratorias de Donald Trump. Como hija de padre palestino y madre holandesa, ha hablado de la multiculturalidad, de tradiciones y de religión. De hecho, es la primera vez que una de las hermanas Hadid habla claramente de su confesión musulmana.
«Mi padre era un refugiado cuando llegó a Estados Unidos, así que mis hermanos y yo entendemos de forma muy cercana la situación», ha explicado sobre la prohibición del gobierno Trump de acceder al país a ciudadanos de doce nacionalidades. Mohamed Hadid, el padre de las dos modelos, nació en Israel, de origen palestino, y vivió en el Líbano y en Siria (uno de los países cuyos pasaportes están ahora vetados en la entrada a Estados Unidos). Las hermanas Hadid, junto a su madre, fueron vistas el pasado mes de enero en una protesta en Nueva York contra las políticas migratorias de Trump, portando una pancarta que decía «Todos somos hindús, budistas, musulmanes, ateos, cristianos, judíos».
Bella, además, ha hablado de las tradiciones musulmanas que vivió en su hogar. «[Mi padre] siempre fue religioso, y siempre rezó con nosotros. Estoy orgullosa de ser musulmana». Estas declaraciones aclaran lo que ya sugirió su hermana Gigi cuando posó con velo para la portada del primer número de Vogue Arabia y en su publicación en 2015 en Instagram en la que se declaraba «50% palestina y orgullosa de ello».
Imágenes | Gtresonline.
En Trendencias | Gigi Hadid hace historia en la portada del primer número de Vogue Arabia, con velo incluido
Ver 3 comentarios