Alberto de Mónaco ha pasado el fin de semana en su tierra querida. Desde hace un tiempo a esta parte, sus visitas al norte de nuestro país son habituales. Al príncipe le gusta el clima español, los sobaos de Cantabria y las buenas anchoas. Ha probado los quesos, la leche de vacas en libertad y hasta es posible que haya terminado sus comidas con un chupito de aguardiente.
El amor de Alberto por Cantabria no tiene límites, y el motivo está más que justificado: su tatarabuelo fue el primero en financiar ciertas excavaciones que dieron lugar a grandes descubrimientos "para toda la humanidad", tal y como ha indicado él mismo.
El centro de Arte Rupestre, situado en el pueblo de Puente Viesgo, ha inaugurado una muestra sobre Alberto I, arqueólogo y descubridor de grandes tesoros de la zona. "Creo que mi tatarabuelo hubiera estado muy feliz y muy orgulloso, sobre todo de que este centro lleve su nombre. Para mí y para mi familia es una gran alegría y orgullo", ha comentado el príncipe en su visita, tal y como recuerdan desde 20minutos.
También ha puesto en relieve el mensaje que Alberto I envió en su día a Alfonso XIII en relación a los descubrimientos cántabros: "España podía estar orgullosa de estos descubrimientos, esenciales para la comprensión de los primeros humanos, de sus sentimientos y de los primeros gestos artísticos".
Fotos | Ayuntamiento de Puente Viesgo / Instagram oficial príncipes de Mónaco
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