Mira que ha pasado gente por el restaurante de 'First Dates', pero todavía los/as hay que nos dejan con la boca abierta. Me refiero a Menchu, una camarera de Jaén que reside en Ibiza y que no se cortó a la hora de poner a caldo la indumentaria de Carlos Sobera, quien lucía su habitual camisa con chaqueta de vestir.
El outfit del comunicador se le cruzó entre ceja y ceja a la comensal, llegándole a espetar perlitas como "Parece que vas de comunión. Te juro que parece que vas a ir a la comunión hoy" o "Te podrías haber puesto otra cosa para recibirme", apuntaba la andaluza, que avisó de que buscaba a un "amigo porque después de 18 años las telarañas y los arácnidos abundan. Mi historia de amor se acabó hace 18 años. He aguantado a mano y a máquina".
"Tiene que ser tipo tú pero que venga de la comunión no, porque no quiero que vista así de comunión. Eso ni para bodas se lo permito. Más normal como Matías Klum", le seguía reprochando al presentador, que no daba crédito a las palabras de la invitada.
Y con este panorama entró en acción Constantino, un cocinero de Pontevedra cuyo estilismo tampoco fascinó a la fashion victim de Jaén, advirtiéndole de que se parecía a su primo y aconsejándole que no se subiera "más la camisa por el amor de Dios", fueron las primeras palabras que Menchu le dedicó a su acompañante.
Como te puedes imaginar, este encuentro terminó en desastre. Tino se negó a tener otra cita con Menchu alegando que, desde que entró por la puerta, la reacción de ésta le "echó para atrás. Pensabas que era tu primo. Físicamente no sentí esa atracción", corroboraba el comensal.
Fotos | Cuatro
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