Sabemos que el propósito por excelencia de muchas de nosotras para este 2025 es hacer deporte. A menudo optamos por hacer un poco de cardio y combinarlo con ejercicios de fuerza, dispuestas a trabajar todo el cuerpo, pero es inevitable preguntarnos, ¿qué es mejor entrenar primero? Y es que, aunque la clave está incluir en nuestras rutinas de fitness ambas modalidades, debemos tener clara una cosa, no existe una opción mejor que otra, todo va a depender de cuál es nuestro objetivo a largo plazo, mejorar en nuestra capacidad aeróbica o nuestra fuerza.
Los expertos de Vitónica, han destacado las ventajas de empezar con el entrenamiento de fuerza, señalando como a través de estas rutinas podremos ganar más fuerza muscular así como trabajar los músculos para generar más resistencia a la fatiga y ganar más potencia.
Pero eso no es todo, debes de tener en cuenta que, si tu objetivo es la pérdida de grasa corporal o la hipertrofia, lo mejor es que ejecutes primero tu entrenamiento de fuerza para poder darlo todo en el mismo y, ya después, hacer algo de cardio. Hay que tener en cuenta que si empezamos al revés, llegaríamos al entrenamiento de fuerza con algo de fatiga acumulada, por lo que seríamos mucho menos eficientes entrenando.
En el caso de que tu propósito sea mejorar la capacidad cardiovascular o el rendimiento de tus carreras, es esencial que no llegues fatigada a esta parte del entrenamiento, por lo que sería recomendable optar primero por hacer tu sesión de cardio. Está claro que, si ponemos en marcha nuestro entrenamiento de fuerza y, a continuación, hacemos algo de ejercicio cardiovascular, en este segundo no rendiremos al 100%. Esto se debe, según explican nuestros compañeros de Vitónica, a que además de no poder contraer y elongar las fibras musculares de forma eficiente, culpa de la fatiga, nuestro patrón respiratorio se vería dificultado por la sesión de pesas que hemos hecho antes.
Si lo que quieres es conseguir mejorar tus marcas corriendo, nadando o en la bicicleta, al realizar el entrenamiento de fuerza antes podrías dar lugar a un mayor riesgo de lesión. Aunque, si la parte de cardio que vas a llevar a cabo es una actividad de bajo impacto, como puede ser una caminata, no habría problema de hacerla antes o después, puesto que no se alcanzaría ese nivel de fatiga que se consigue a través del running u otro ejercicio cardiovascular más demandante. Así que ya sabes, todo depende de tus objetivos, una vez que lo tengas claros coloca antes o después tus entrenamientos de cardio y fuerza.
Foto| Andrea Piacquadio en Pexels, Ivan Samkov en Pexels
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