La boda -bueno, el engagement- entre Tamara Falcó e Iñigo Onieva del próximo 8 de julio se ha convertido en la comidilla de toda tertulia aristocrática de nuestro país. Poco a poco se van desvelando muchos de los detalles de este enlace que tendrá lugar en El Rincón, una idea de la que no se piensa bajar la marquesa de Griñón.
Este lugar es uno de los protagonistas de su docuserie en Netflix ya que la hija de Isabel Preysler asegura que tanto ella como su hermano Manolo van a hacer de El Rincón un espacio nuevo en memoria de su padre Carlos Falcó, del que heredó este palacete. Sin embargo, el estado de la finca de 800 hectáreas -y con viñedos- deja mucho que desear.
Según ha informado el portal 'Informalia', una persona cercana a la familia se ha alojado este fin de semana allí y se encontró una rata en su habitación. También, esta persona ha declarado que el palacio tan solo tiene un cuarto de baño operativo, ya que el resto de estancia destinadas a los cuidados íntimos y al aseo no funcionan. Es por eso que tendrán que instalar baños portátiles durante la boda para los invitados.
De hecho, el interior del palacio está bastante descuidado. Es por eso que Manolo Falcó y Tamara han decidido que la mejor opción es celebrar la ceremonia en una carpa que tendrán que instalar en los jardines, que sí que han sido bien mantenidos. El toldo se montará en la parte trasera del palacio, donde se ubica la parte más vistosa del exterior y el estanque.
Fotos | GTRES
