Jordi Évole ha sorprendido este domingo entrevistando en 'Lo de Évole' a Nacho Vidal tras el éxito de la serie 'Nacho', protagonizada por Martiño Rivas en Atresplayer Premium. Lo más sorprendente no es ver al actor de cine para adultos en televisión, sino el lugar donde ha recibido al periodista: en el centro psiquiátrico donde se encuentra ingresado desde que se sume en una profunda depresión.
Nacho ha reconocido en el programa que cada sábado se "compraba un gramo, ocho cervezas, me las bebía, luego hacía una raya y me masturbaba durante seis ocho horas" tras retirarse del porno. Y todo por una depresión en la que entra, en parte, por las altas dosis de testosterona que se metía para poder grabar pornografía: "Cuando tomas testosterona hay un pico muy alto, pero luego hay un bajón. Tengo -0,3, muy por debajo de lo habitual", ha reconocido.
Sin embargo, su situación no está motivada por ninguna adicción, sino por la mala que vida que ha llevado a lo largo de sus treinta años en la industria del cine para adultos: "Yo no tengo ninguna dependencia de nada. Me he drogado como el que más pintado y me he bebido lo más grande", ha continuado.
"Estoy teniendo una situación de depresión, tuve un ataque de ansiedad muy fuerte, un ataque de pánico que nunca había pasado en mi vida. La única forma en la que puedes ayudarte es pedirte ayuda. Estaba muy mal, me daba miedo todo. Me tiraba el suelo y me ponía a chillar. Estaba en la cama y no quería hablar ni ver a nadie. Estaba deprimido", ha terminado explicando a Jordi Évole acerca de su enfermedad.
De hecho, por increíble que parezca, el número uno de la industria ha tomado la decisión de convertirse prácticamente en una persona asexual: "He estado meses sin tener relaciones sexuales. Es mucha presión para mí. ¿Tía, qué esperas de mí? El chica conoce chico no existe para mí. Es chica conoce a Nacho Vidal. Y mi ego me dice que tengo que dar la talla. Eso de follar cansa, es para pobres de alma", ha continuado.
Para Nacho, el fin de su enfermedad llegará cuando consiga que su persona como Ignacio Jordá consiga matar al personaje. Aunque asegura que después de su primer ingreso, una semana, consiguió en cinco días hacer todo lo que necesitaba para ser feliz, tiene claro cuando se considerará curado: "Mi tratamiento tiene que continuar. Tengo depresión hasta que consiga aparcar a Nacho", ha asegurado el actor, que también reconoce que su TDAH no le facilita la recuperación.
Fotos | LaSexta
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