Pablo Naranjo
EditorFue en el año 2020 cuando Meghan y Harry ponían fin a sus labores en la Corona británica y se instalaban en Montecito. Momento en el que decidieron romper su silencio y destapar ciertas experiencias con los miembros de la Casa Real. Recordemos que lanzaron el documental 'Enrique y Meghan', disponible en Netflix, o el libro biográfico del benjamín de Lady Di, de título 'Spare'.
La actriz de 'Suits' no lo tuvo fácil en su salto a la realeza. Eso lo sabemos tú, yo y los que trabajaron para ella en palacio. Hago alusión al libro de Tom Quinn, 'Yes Ma'am: The Secret Life of Royal Servants [Sí, señora: la vida secreta de los sirvientes reales]', donde descubre las anécdotas del personal que presenció en primera persona la acogida de Markle, aunque ahora prefiere que la llamen Sussex por este romántico motivo.
El autor deja claro que Meghan lo pasó peor que Camilla Parker, y eso que Guillermo y Harry se referían a la última como Lady MacBeth, Cruella de Vil o Bruja del Oeste. Me he reído, no te voy a engañar. Sin embargo, lo que diferenció a una de la otra fue su capacidad para adaptarse a un nuevo entorno. Más que nada porque la monarca lo conocía desde la cuna, y la intérprete "no tenía ninguna experiencia".
"No recibió suficiente ayuda, ni siquiera de Harry, porque él asumió que ella estaría bien. Creo que fue un shock", detalla el personal de palacio mencionando que Markle (perdón, Sussex) tenía una "especie de imagen de cuento de hadas de la familia real y pensaba que viviría en un castillo como en las películas".
"Sentía que Harry y ella no estaban siendo tratados con la misma importancia que Guillermo y Kate Middleton. Tenía razón, porque no son tan importantes como Guillermo y Kate", advierte Quinn afirmando que los trabajadores llamaban a la intérprete "la duquesa difícil" por sus problemas para asumir el protocolo.
Ojo, que en las distancias cortas Meghan era "maravillosa por no ser tan emocionalmente inhibida como Guillermo, Harry y Carlos", recalca un empleado detallando la importancia de los abrazos para la artista: "Siempre quería abrazar a todo el mundo". Tendencia que, por decirlo de alguna manera, sorprendía a los herederos al trono y al propio rey: "Kate, Guillermo y Carlos tendían a retroceder cuando ella se acercaba para abrazarlos. Meghan se sentía comprensiblemente herida porque aparentemente todos abrazan a todos en California", rememora Quinn en su libro quejándose de la "mala prensa" que ha recibido Markle.
Fotos | Gtres
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