Ayer, martes 21 de febrero, conocíamos a través de la Audiencia de Barcelona que Dani Alves continuará en prisión provisional y sin fianza hasta el día en que se celebre el juicio por su presunta agresión sexual a la joven de 23 años que coincidía con él en la discoteca 'Sutton' de Barcelona. Los primeros en reaccionar fueron los abogados del acusado defendiendo su inocencia, pero Joana Sanz tampoco se ha ocultado superada por la noticia.
Aunque no hemos visto a la modelo (a la que sí pudimos ver recientemente desfilando en la Fashion Week de Madrid) pronunciarse acerca de la decisión de la Audiencia de Barcelona, Joana ha mantenido su actividad en redes sociales. Y no os creáis que ha sido algo puntual, sino que Sanz no ha parado de compartir material para sus seguidores.
La mujer de Alves ha mostrado una fotografía en sus historias de Instagram en la que se le puede ver ejercitando su cuerpo en el gimnasio. Muchos entendieron que el gesto de su mano reflejaba cierta actitud de satisfacción con que la Audiencia rechazara el recurso presentado por la defensa de su marido ya que su mano indica el símbolo de la victoria que muchos asocian a Winston Churchill. Sin embargo, es un gesto muy habitual en influencers, por lo que estaría más relacionado con un acto reflejo que con la prisión de Dani, al que aun parece defender.
Al rato, Joana compartió una tierna imagen de uno de sus mejores amigos con su perro. Una foto por la que deducimos que Sanz está apoyándose en sus amistades para no verse sobrepasada por la reciente muerte de su madre y la prisión de su marido. Además, ha puesto tierra de por medio viajando a París, desde donde ha posado con un misterioso mensaje como título "Number 9", es decir, número 9.
Fotos | @joanasanz