Hay un alimento que Alcaraz no puede eliminar de su dieta. Lo probó cuando era niño, disfrutó de él durante su adolescencia y ahora se niega a vivir sin probar un bocado. Y no, no lo consume a diario, pero admite hacerlo siempre que pisa su ciudad natal. Cuando pone un pie en Murcia, un cosquilleo recorre su cuerpo y, por arte de magia, aparece un ligero olor a carne en rulo. Es la señal. Es la hora del dürüm.
Cabe pensar que un deportista como Carlos Alcaraz cumple una dieta estricta, pero nada más lejos de la realidad. El tenista no se obliga a ingerir alimentos que detesta ni pasa hambre en su día a día. No tiene alimentos prohibidos aunque tampoco consume bollería ni se hincha a refrescos azucarados. Tan solo mantiene una dieta equilibrada y procura no hacer excesos.
Durante una entrevista con ATP Tour, Alcaraz admitió ser un tío sencillo a la hora de comer: "Soy muy simple. No creo que sorprenda a alguien con lo que como". En cambio, sí sorprendió otra de sus respuestas. Al ser preguntado por alguno de sus platos fetiche, Carlos destacó el kebab. "Como mucho cuando estoy en Murcia", aseguró.
Pero la cosa no queda ahí. Además del turco, el reconocido tenista también tiene devoción por otros tipos de comida rápida: "Cuando estoy en Murcia me gusta de vez en cuando meterme mi hamburguesa, mi pizza… me mola mucho", confesaba.
Carlos Alcaraz
En sus días de labor, lejos de consumir 'fast food', cuida bastante la dieta: "Se basa en mucho pescado, más que en carne. Como bastante pasta, eso es bueno para el deportista. Y tengo la suerte de que como mucho, pero no cojo mucho peso en plan de grasa. A mí me viene bien comer bastante, y eso hago. También como mucha ensalada, mucho arroz…", dijo para el citado medio.
Fotos | Gtres
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