Sarah Hyland, conocida por interpretar a Haley Dunphy en la sitcom Modern Family, ha concedido a Self su entrevista más personal. Sin poder evitar romper a llorar, la actriz ha hablado en profundidad y detalle de los problemas de salud que, a sus 28 años, ya la han llevado a tener que pasar por el quirófano hasta en 16 ocasiones.
Hyland sufre de displasia renal, un trastorno severo caracterizado por la aparición de múltiples quistes de diversos tamaños resultantes de malformaciones durante el desarrollo fetal del riñón.
En el pasado, ya habló sobre el trasplante de riñón al que había tenido que someterse en 2012 pero, hasta ahora, se desconocía que el año pasado tuvo que pasar por un segundo después de que su cuerpo comenzara a rechazar el órgano donado por su padre.
El hecho de que su padre fuera el donante agravó psicológicamente la situación para Sarah, que ha confesado sentirse culpable y haber estado "muy deprimida": "Cuando un miembro de tu familia te da una segunda oportunidad de vivir y fracasa casi sientes que es culpa tuya. No lo es. Pero lo es".
Finalmente, su hermano pequeño resultó ser un donante compatible pero la actriz se encontraba tan mal que se planteó el suicidio por miedo a que volviera a pasar lo mismo y, en sus propias palabras, "fallarle a su hermano como le había fallado a su padre". Según afirma en la dura entrevista, siente que se ha pasado la vida siendo una carga para los demás, teniendo que ser atendida y cuidada.
Por si no fuera suficiente, además de su enfermedad renal, poco después de su segundo trasplante también fue diagnosticada de endometriosis y de una hernia abdominal, por lo que tuvo que volver al quirófano de nuevo. La medicación y pasar tanto tiempo en la cama la llevó a perder mucho peso y masa muscular, algo por lo que, en aquellos momentos tan complicados, se la acusó de anorexia en redes.
La actriz ha querido hablar ahora abiertamente sobre sus problemas de salud y los pensamientos suicidas que le han llegado a generar porque hablar con un amigo fue lo que la ayudó a salir del pozo. Por lo tanto, anima a otras personas que lo estén pasando mal a abrirse sobre sus sentimientos con personas de confianza.
No obstante,tampoco han sido todo lágrimas. Hyland también ha reconocido que la vida le sonríe ampliamente en otros aspectos. Volcarse en el trabajo, en una de las series más exitosas de la televisión, ha sido su terapia. También nombra como salvavidas a su dos perros, a los que describe como los más maravillosos del mundo y a su novio, al que conoció tres días antes del segundo trasplante. A pesar de los dolores que todavía sufre afirma que, a día de hoy, es feliz.
Foto: Gtres.
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