Una línea futurista que toma como inspiración los metales de algunos modelos de Paco Rabanne y la película Barbarella son la inspiración de Agatha Ruiz de la Prada para la mujer del Primavera-Verano de 2008. Una mujer galáctica que apuesta por los materiales tecnológicos, el oro y la plata. La diseñadora propone la mezcla de volúmenes y blusones "saco" combinados con pantalones piratas ceñidos. Y mucho color.
Pero Agatha no renuncia a sus señas de identidad y reinventa sus míticos iconos (la flor, las estrellas o los corazones), jugando con los tamaños y las formas, para conseguir originales estampados, en forma de grandes aplicaciones de plástico en solapas y cinturas de vestidos de corte sesentero.
Todos los diseños muy bien acompañados de todo tipo de complementos: bolsos XXL, botas de plástico transparente rematadas con charol de intensos colores, gafas de sol o espectaculares brazaletes plateados y hasta MP3, MP4y marcos digitales de la mano de la firma Ingo.
El desfile se cerró con un original e impresionante vestido de novia, "marca de la casa", de corazones negros y mucho tul.
Además, la diseñadora madrileña ha aprovechado el desfile para presentar oficialmente su último perfume, llamado Beso, y susu nueva línea de ropa y accesorios para hacer deporte. Vamos, un desfile completito y muy divertido.
Vía | Vogue