Una vez más Victorio&Lucchino nos sorprendieron con un desfile diferente, más parecido al de la última temporada de Invierno, donde el vestido ha sido el principal protagonista. Capricho natural, nombre con el que los diseñadores sevillanos han querido llamar a esta colección, está inspirada en el desierto y en el movimiento de la arena cuando es acariciada por el viento.
Diseños muy femeninos, voluminosos, llenos de drapeados, jirones y aplicaciones de plumas, donde no hay lugar para el pantalón. En verano hay que lucir sexy y cómoda, por eso el vestido de gasa y con volumen se convierte en la estrella de la línea veraniega.
Los colores empleados por los diseñadores sevillanos son los tonos tierra y teja, justo los de la inspiración del desierto. Pero también hay lugar para un ápice de tonalidades azules, en modelos con contrastes de texturas y colores.
En cuanto a lo detalles, los volantes no pueden faltar en una colección hecha por sevillanos, pero ya no es lo mismo que hace años, que Victorio&Lucchino nos proponían volantes por todos los sitios. Esta es una colección mucho más ponible.
También destacan las cintas que recorren todo el cuerpo en casi todos los diseños. UNa idea original que en algunos vestidos queda elegante y estiloso, pero que en otros no me gusta. Alguos de eellos perfectos para lucir por la noche como este verde.
En cuanto a los complementos destacan las sandalias planas o con poco tacón, de raso y con adornos de plumas y cascabeles. Y las plumas de colores como tocado en todas las salidas. ¡Divinas!
El maquillaje no me gusta nada. Demasiado extravagante.
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