Todo el mundo quiere una casa llena de plantas que ayuden a crear un hogar de ambiente acogedor y conectado con la naturaleza. Sin embargo, hay personas a las que se nos mueren hasta los cactus... Y es que, aunque tienen fama de ser fáciles de cuidar, podemos acabar olvidándonos por completo de ellos o no ser capaces de contenernos con el regado (sí, soy). No pasa nada, siempre podemos intentarlo con otra planta fácil de cuidar hasta hacer match. Porque hay muchas más. Por ejemplo, el árbol de jade es una excelente opción.
El árbol de jade, o "crassula ovata" por su nombre científico, es originaria de Sudáfrica. No obstante, está muy extendida por los hogares españoles. De hecho, esta suculenta fue una de las primeras plantas de interior que se introdujeron en Europa. Tal vez por lo decorativa que resulta su coqueta forma de árbol en miniatura.
También ayudan sus hojas brillantes. Estas pueden ser redondas, ovaladas o tubulares. Además, se encuentran en distintos colores dependiendo de la variedad. Aunque en interior no suelen florecer, le salen flores en invierno. Estas tienen forma de estrella y son de color blanco y rosa.
Además de todo esto, aporta oxígeno. Si te he convencido para que pongas un árbol de jade en tu vida. No te agobies y aprende sus cuidados paso por paso. Lo primero es elegir dónde ponerla para que esté a gusto y no solo sobreviva sino que pueda estar en todo sus esplendor.
Eligiendo el mejor lugar
Dicho esto, el mejor lugar para situar el árbol de jade es junto a una ventana con luz indirecta. Esto se debe a que es una planta a le que le encanta la luz, pero no soporta la luz solar en exceso. Así que lo mejor es que filtremos la luz con una cortina, un visillo o una persiana.
Ahora que ya sabemos que necesitamos una ventana, si estas se encuentran orientas al este o al oeste, mejor que mejor. De este modo, recibirán el sol en las horas de menor potencia del día. Además, procura que en invierno la maceta esté en contacto con superficies frías.
Eso sí, hay que llevar cuidado con las corrientes fuertes de aire porque pueden secar la planta. Con una brisa suave le bastará para recibir una buena ventilación y evitar que se pudran sus raíces.
La maceta
Por último, es importante elegir la maceta correcta. Algo que parece fácil pero no, el criterio no puede ser la que más bonita nos parezca. Lo cierto es que es una especie que crece de forma más saludable en macetas de barro o de cerámica y con agujeros de drenaje.
El drenaje es importante para que no se pudran las raíces debes saber que esta especie de suculenta prefiere que su tierra se haya secado completamente entre riegos. Así que nada de exceso de agua.
Foto de portada | Nathan Dumlao
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