Ser adulto es muchas cosas pero una de ellas es saber hacer la colada como Dios manda. Y eso no solo implica separar por colores y conocer los diferentes programas de la lavadora, también saber debla importancia de meter al tambor la ropa del revés. Y es que es un error pensar que la ropa se debe poner del derecho para que se limpie bien la parte exterior, que es la más visible...
Existen dos motivos principales por los que se recomienda tanto lavar la ropa del revés. El primero es que, a menos que una prenda tenga manchas visibles en la zona exterior, el interior va a ser casi siempre la parte más sucia.
Ten en cuenta que el interior de la ropa suele estar en contacto con nuestras piel lo que significa que está en contacto con todos los microorganismos que viven en ella, tales como bacterias, hongos, ácaros y virus. Además de aceites naturales de la piel, escamas de piel muerta, vello corporal, secreciones y otros fluidos. Aunque no siempre se vea.
De este modo, al darle la vuelta, permitimos que la parte de la tela que toca la piel pueda limpiarse más a fondo. No obstante, este pequeño gesto también sirve para proteger el exterior de daños y otros signos de desgaste durante el ciclo de lavado.
Está comprobado que lavar la ropa del revés reduce la formación de bolitas y protege los colores y diseños de la ropa (estampados, transfers, bordados y otros elementos decorativos...). También reduce los enganches, especialmente en cremalleras y botones, además de proteger los elementos de sujeción y evitar daños en elementos como velcro, broches y corbatas.
Por la misma regla de tres, también es preferible secar la ropa del revés. Ya sea en la secadora o al aire libre, alargando así la vida útil de nuestras prendas.
Foto de portada | Sarah Chai
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