En menos de seis meses la revolución Galliano ya se nota en las cuentas de Maison Martin Margiela. Su estreno sobre la pasarela con la colección Alta Costura primavera 2015 fue un primer paso mediático que volvió a atraer la atención sobre una firma que necesitaba su particular vuelta de hoja. Cualquier duda previa en relación al cambio desaparece en el plano económico al ver la subida del 20% en las ventas del grupo.
Del Galliano que marcó una época en Dior, desde que sustituyese a Gianfranco Ferré en 1996, a su nueva cara en una firma asociada a la búsqueda de un minimalismo conceptual a través de un trabajo donde el equipo sustituye a la imagen del diseñador estrella, que en este caso apunta a ir cambiando.
Renzo Rosso, el jefe tras el grupo OTB, propietario de marcas como Diesel o Marni, es quien ha confirmado a Reuters el aumento del 20% en las ventas conjuntas, impulsadas con este nuevo fichaje.
El propio Rosso cuenta que "John [Galliano] es un auténtico profesional, estoy muy contento de contar con él. Él no es un diseñador, sino un couturier y tiene una gran visión piramidal, dando una vuelta a conceptos de la alta costura hacia el prêt-à-porter en moda y accesorios".
Galliano ha presentado dos colecciones hasta el momento, contando con la de prêt-á-porter de invierno 2015/2016. Su confirmación como nuevo director creativo de Margiela en octubre vuelve a demostrar cómo un nuevo diseñador puede ser el efecto deseado a la hora de buscar un impulso en las ventas de una marca. Pasó en Yves Saint Laurent de forma clara con Hedi Slimane, está ocurriendo con Raf Simons en Dior y con Nicolas Ghesquière en Louis Vuitton.
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