Son desconocidas pero su brillo será eterno para siempre. Se trata de una larga lista de inventoras a las que el machismo ha dejado de lado. Tienen el poder de la invisibilidad (impuesta), pero sus inventos no, ya que han contribuido a cambiar el mundo y hacer nuestro día a día algo mucho mejor.
Ada Lovelace: el lenguaje de programación
Fue una de las precursoras del lenguaje de programación de ordenadores tal y como lo conocemos hoy en día y se la considera como la primera informática del mundo. Una matemática brillante, desarrolló junto al también matemático Charles Babbage la primera computadora en la Universidad de Londres, una calculadora mecánica que funcionaba sin la ayuda de ninguna persona.
Melitta Bentz: la cafetera de filtro
A ella le debemos ese café recién hecho que nos despierta cada mañana y nos prepara para afrontar el día (o sin el cual nos parecemos a un extra de The Walking Dead). La cafetera de filtro Melitta le debe su nombre a esta mujer nacida en Dresde (Alemania), que harta de tener que estar colando el café para eliminar los posos y de tener que lavar las telas que se utilizaban como filtros descubrió que si hacía un agujero en un recipiente de latón y lo cubría con un filtro de papel salía un producto mucho más aromático y delicioso… y encima sin posos.
Anna Connelly: las escaleras de incendios
Gracias al invento que patentó en el año 1887 miles de vidas se han salvado en numerosos incendios, pues sus escaleras especialmente diseñadas para estos casos de emergencias, unas estructuras metálicas adosadas a los edificios, han permitido a miles de personas escapar de las llamas y del humo.
Mary Anderson: los limpiaparabrisas
A ella le debemos poder conducir con toda la seguridad a pesar de que estén cayendo chuzos de punta gracias a su invento: los limpiaparabrisas. Nacida en Alabama (Estados Unidos) su nombre apenas aparece en los libros de historia a pesar de que ella fue la primera persona en registrar la idea de los limpiaparabrisas en la Oficina de Patentes. Era el año 1903 y aunque hubo otras personas que tuvieron la misma idea, fue el proyecto de Mary Anderson el que se ha considerado más brillante y que ha contribuido a garantizar la seguridad vial de la humanidad. A Mary se le ocurrió un mecanismo que consistía en una palanca que se movía desde dentro del automóvil hacia atrás y hacia delante con un contrapeso para asegurar el contacto entre la escobilla y el cristal. Durante ese recorrido se eliminaban de la luna frontal del coche gotas de agua, nieve, barro y otras partículas que podían afectar a la visibilidad del conductor
Grace Hopper: el lenguaje COBOL
Es la responsable de enseñar a hablar a los ordenadores y la creadora de COBOL (Common Business Oriented Language), el primer lenguaje de programación universal. Original de Nueva York (Estados Unidos) tras su paso por el ejército durante la II Guerra Mundial fue una de las pioneras en la ciencia de la computación. En el año 1952 patentó el primer programa que traduce las instrucciones con palabras al lenguaje de un ordenador.
Marion Donovan: los pañales desechables
Si tienes niños o trabajas con pequeños y no te gusta frotar y frotar tienes mucho que agradecerle a esta inventora. Ella es la inventora de los pañales desechables. Originaria de Indiana (Estados Unidos) esta inventora decidió crear una alternativa a los conocidos pañales de tela que había que lavar y esterilizar después de cada uso. Para ello creó un pañal partiendo de una cortina de ducha y un relleno absorbente que no provocaba alergias o escozor a los pequeños y les aislaba de la humedad. Trabajó en este modelo hasta que consiguió perfeccionarlo y convertirlo en los pañales desechables que conocemos hoy en día.
Shirley Jackson: la marcación por tonos, la llamada en espera, el fax portátil, etc.
Ella es la responsable de que puedas reconocer quién te llama por teléfono o puedas dejar a tu madre en espera mientras contestas a tu pareja. Es la responsable de inventar el fax portátil, los cables de fibra óptica, la marcación por tonos, la llamada en espera, el identificador de llamadas o las células solares entre otras cosas mientras trabajaba en los Bell Laboratories.
Letitia Geer: la jeringuilla
Esta enfermera e inventora de Nueva York (Estados Unidos) es la responsable de inventar en 1899 la primera jeringuilla que podía emplearse usando una sola mano y que sin ser de vidrio tal y como la conocemos hoy en día sí que contenía partes de este material. Aunque las jeringas como tales existían desde hacía mucho tiempo, el invento de Letitia Geer permitía inyectar el contenido sin la ayuda de un asistente.
Hedy Lamarr: el salto de frecuencia (precursor de la tecnología móvil, el wifi y el GPS)
Su carrera como actriz no le impidió también ser una prolífica inventora. Entre sus numerosas creaciones se encuentra la patente del salto de frecuencia, un sistema de comunicaciones para guiar los torpedos lanzados por los submarinos durante la II Guerra Mundial, y el invento que hay detrás de tecnologías sin las que hoy no podríamos vivir como el wifi o el GPS.
Amanda T. Jones: la extracción de aire en las conservas
A esta inventora norteamericana le debemos que las frutas y verduras se conserven mejor en sus botes gracias al sistema de extracción del aire que creó y que consiguió revolucionar la industria alimentaria.
Margaret Wilcox: la calefacción en los automóviles
Si no pasas frío mientras conduces en tu coche es gracias a esta revolucionaria que en el 1893 ideó un sistema para calentar a los primeros conductores. La idea era sencilla pero genial: una abertura que comunicaba la zona del motor con el habitáculo de los pasajeros. Al principio no se podía regular y eso provocó algunos problemas, pero con el paso del tiempo el sistema se perfeccionó.
Florence Parpart: el refrigerador
Gracias a esta inventora tenemos algo que comer cada vez que llegamos a casa (y algo que cotillear cada vez que sentimos la tentación de picotear). Ella es la responsable de inventar el primer refrigerador moderno, una revolución en la forma de alimentarnos y que permitió conservar durante más tiempo los alimentos.
Maria Beasley: la balsa salvavidas
Su invento ha salvado (y sigue haciéndolo) miles de vidas: ella creó la primera balsa salvavidas de la historia. Pero no es lo único con lo que se atrevió esta mujer tan creativa, ya que consiguió hacerse rica gracias a diseñar un sistema automatizado para fabricar barriles para almacenar bebidas y alimentos.
Fotos| Interstellar, Pixabay.com
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