Hace tan sólo dos semanas 20.000 mujeres que viven o trabajan (o pasean) por Chapelle, un barrio de mayoría musulmana en Francia, han denunciado el continuo acoso y los insultos que sufren en la calle de esta zona, bien por pasear solas, bien por llevar tacones y faldas. Una denuncia a la que se ha unido la inconfundible voz de Elisabeth Badinter.
Considerada como una de las grandes intelectuales con mayor influencia en su país, Bandinter ha hablado alto y claro en la publicación Le Point sobre el retroceso en las libertades de la mujer.
Filósofa, feminista, dueña del gigante de la publicidad Publicis y polémica en muchas ocasiones. Badinter lleva más de cuatro décadas publicando ensayos sobre la búsqueda de la igualdad plena, el amor materno o la diferencia sexual, alguno de los cuales han creado bastante polémica en su país de origen, como cuando afirmó que "la maternidad es la nueva forma de esclavitud".
Con sus últimas declaraciones en Le Point puede que también vuelva a provocar una polémica, pero nada nuevo, nada de lo que no hayamos hablado antes sobre el retroceso de las libertades de las mujeres en algunos barrios con una población mayoritariamente musulmana de Francia. Hace un tiempo os hablamos en este artículo de la segregación que sufrían las mujeres en cafeterías y bares de algunas poblaciones.
En el caso de la vestimenta, ya Badinter advirtió en el año 2014 que le había sorprendido la ropa que llevaban muchas adolescentes cuando acudió a ver una película en una escuela en un distrito 18º de París, un barrio con mucha población inmigrante, y la falta de faldas cortas, en general, cómo le había impactado. Como en la película La journée de la jupe (“Skirt Day”) lo achacó a la presión que sufrían las jóvenes de vestir modestamente.
En esta ocasión, Badinter, desde Le Point, habla sobre su sensación de que tras años de conquista y de conseguir superar fronteras como el divorcio, la contracepción o la libertad social, tiene la impresión de que hay una gran regresión en los derechos de la mujer. En Le Point habla de la situación de las mujeres en algunos barrios de París, lugares en los que no se puede caminar por algunas aceras debido a la aglomeración de hombres y donde una mujer no puede caminar sola sin que la insultan o la agredan. Una situación que ella misma confiesa haber vivido in situ, también en el metro, no es sólo en París, en toda Francia.
Tapa de Le Point en la que filósofa feminista denuncia que en ciertos barrios de Francia ya no se puede poner falda. pic.twitter.com/ARkhLujxme
— Alejo Schapire (@aschapire) 1 de junio de 2017
Durante la entrevista Badinter también replica al candidato Benoit Hamon, que durante la campaña política explicó que si en muchos bares no había mujeres era por tradición obrera. Ella está segura de que algo está cambiando y que si ahora violan a una mujer es culpa suya, por ir provocando. E incluso habla de lo sorprendida que está de que muchos partidos políticos se hayan pronunciado a favor de restricciones en los abortos.
Elisabeth Badinter también lleva dos décadas oponiéndose al velo integral, incluso pidiendo el boicot de las marcas que vende moda islámica desde el periódico Le Monde. En 1989 lo tildó de “signo de sumisión” de la mujer. Veinte años más tarde, lo consideró más bien “un estandarte de una ofensiva integrista”. En opinión de esta filósofa hace apenas dos décadas no había ni una mujer con velo en Francia y en su opinión se ha producido un trabajo de proselitismo en las banlieues, que empieza en los imanes pero va más allá en una lucha contra el modelo laico francés que ella con tanta pasión defiende.
Foto| Pixabay.com
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7 comentarios
anfora
El integrismo se alimenta del miedo que hay en occidente a ser tachado de xenofobo, lo que hace que mucha gente calle y calle, y se toleran cosas como estas regresiones en las libertades de la mujer.
Paradojicamente, en países como Francia, cuna de las libertades, la libertad de expresión se ha restringido a lo políticamente correcto (salvo los que no tienen miedo de que les tilden de extrema derecha, porque lo son, como Le Pen). Y barrios enteros en ese país de libertades se han conquistado por un régimen tremendo que veta a la mujer de las calles y bares...
Al menos esta mujer filósofa se atreve a decir algo...algo es algo, aunque es poco, muy poco.
galaelvisyuyi
Estamos retrocediendo :(
pascualfernandez1
Bienvenidos al 🇵🇰Islam.
ariasdelhoyo
Va a haber que recurrir al espíritu de Don Pelayo y leña.
jantdigue
Ostia puta! milagro! Magnet no se atreve a llamar fascista a Elisabeth Badinter!
joaquínpérez marti
islam = edad media
dulceopinador
El Islam es incompatible con los Derechos Humanos en general y con nuestra forma de vida repleta de libertades y garantías en particular. Nadie se atreve a decirlo y nos van a fagocitar desde dentro. Es probable que amparándose en la libertad religiosa, estos grupos religiosos estén usando nuestra propia idiosincracia para detonarnos desde dentro. Estamos mirando el dedo mientras la luna se nos cae en nuestras propias narices.
Hace 50 años se podía haber favorecido la no instalación de musulmanes en nuestras países de forma que fueran una insignificante minoria. Pero no se hizo, y ahora no son tan pocos y en sus comunidades se tolera a los extremistas. Dudo mucho que en sus entornos, nadie conozca la deriva de muchos de los terroristas que han terminado matando. Simplemente secretamente se acepta y se mira para otro lado. Ya ha habido encuestas en barrios de mayoría musulmana en la que no ven tan mal los atentados y dicen que algo de razón tienen los que atentan. Este es el mayor reto de nuestra generación y de las próximas generaciones, y ciertamente dudo de que no sea irresoluble y simplemente tengamos que convivir con una realidad en la que nos pueden matar en cualquier momento.
Demencial.