Cuando se habla de Emily Ratajkowski, modelo es la primera palabra que nos viene a la mente. Sin embargo, la celebrity es también actriz. Pero este trabajo no termina de despegar como a ella le gustaría, algo de lo que culpa a su físico. Su exuberante belleza y sus curvas se han convertido en un obstáculo en su carrera, con comentarios como "eres demasiado sexy para este papel".
Emily Ratajkowski no es una novata en cuestión de cine. Ya ha participado en obras como Perdida o El Séquito. También tiene algunos proyectos futuros, como In Darkness, I Feel Pretty con Amy Schumer y Michelle Williams; y Cruise, película de la que es protagonista. Sin embargo, ella no siente que su carrera esté arrancando en condiciones y achaca de ello a su aspecto físico y al tamaño de sus pechos.
En una entrevista con Harper's Bazaar Australia, Emily denuncia que apenas consigue pasar castings o papeles en películas. "La gente no quiere trabajar conmigo porque mis pechos son muy grandes. Es algo que me pasa siempre, me dicen cosas como 'eres demasiado sexy'. Es como una idea anti-mujeres. ¿Que tienen de malo mis pechos? Son una parte preciosa y femenina del cuerpo que debería ser celebrada" se queja la celebrity.
No parece que su cuerpo sea algo que la acompleje, dado el número de selfies sugerentes que Emily comparte en su cuenta de Instagram. De hecho, la joven de 26 años se ha convertido en una de las voces feministas que defienden que ser sexual y empoderar a la mujer no son mutuamente incompatibles. En un ensayo que escribió para la revista feminista Lenny Letter lo dejaba bien claro.
"Cuando las mujeres se exhiben sexualmente es a menudo entendido como que se convierten en deseos masculinos. Esto implica que ser sexual es ser una golfa, porque entras al juego de los hombres. Para mí, sexy es una forma de belleza, una forma de expresión personal. Una que merece ser celebrada por ser maravillosamente femenina. ¿Por qué concluimos que el sexo es algo que los hombres cogen y que las mujeres dejamos que cojan?"
Y a pesar de su devoción por el físico femenino y de apoyar abiertamente que una mujer puede ser feminista, sexual y sexy al mismo tiempo, parece que esta arma de doble filo se ha vuelto contra ella. Está considerada por muchos como una de las mujeres más sexys del mundo y, precisamente esa fama es la que, según ella, le está complicando seguir su verdadera pasión: la interpretación.
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