Anabel Palomares
EditorSi te digo que la Generación Z es una generación GOTDIT puede que te quedes como estás. Estas siglas son el acrónimo de “Get Others To Do It” que traducido es “dejar que otros lo hagan” y puede que sea una demostración de que los boomers tenían razón y son la generación de cristal, al menos en algunas partes de sus vidas.
Uno de cada cinco adultos jóvenes, de la Generación Z, admite que no sabe qué es una llave inglesa. Un nuevo estudio ha descubierto que los británicos están pasando de ser un país de aficionados al bricolaje a un país de "GOTDIT" según datos Halfords, un portal de productos para automóviles y ciclismo inglés, publicados por The Times. Al parecer, esta generación está dejando de arreglar cosas en casa para que otros lo hagan por ellos.
Según el estudio, casi una cuarta parte de la generación Z y los millennials (de entre 28 y 44 años) admitieron que no podían cambiar una bombilla del techo. Tampoco de inflar un neumático o de limpiar su coche. El 21% de los zetas no supo qué era una llave inglesa, solo el 70% pudo identificar un destornillador de punta plana y el 47% consiguió identificar un gato para el coche, en comparación con el 87% de los baby boomers y el 88% de los que tenían entre 79 y 96 años.
Uno de cada diez zetas dijo que llamaría a un profesional para colgar un cuadro. Es decir, esta generación es más propensa a pagar a un profesional para realizar tareas tremendamente básicas. ¿Por qué? Pues en parte porque para el 20% subir una escalera podría ser “demasiado peligroso”. Hay quien afirma que la culpa es de la tele, como afirmaba Wayne Perrey, el carpintero de la televisión, que declaró a The Times que “la tendencia de hace una década de hacer programas de televisión sobre desastres hechos en casa había contribuido a la falta de confianza”. Pero la verdad detrás de esto está en la crianza.
Por qué los zetas no saben hacer cosas básicas en su hogar
Al igual que los padres enseñan a sus hijos a lavarse los dientes, a desarrollar empatía o a ser responsables con sus emociones, son los padres aquellos que deberían enseñar este tipo de cosas a sus hijos. En cambio, el estudio de Halfords señala que muchos jóvenes prefieren recurrir a sus padres para solucionar problemas simples en lugar de aprender a hacerlo ellos mismos. Un 22%. Cuando como padres se anima a los niños a participar en las tareas del hogar, se les inculca un hábito que ofrece autonomía y felicidad a los niños. Pero si en lugar de enseñar, se le hace todo, el niño no aprende nada.
Pensemos en que la Generación Z tiene acceso a recursos de información ilimitados a través de internet. Y a pesar de que tienen acceso a información detallada para aprender a realizar casi cualquier cosa, lo que no tienen es desarrolladas las habilidades prácticas. El hecho de que la crianza sea algo sobreprotectora y que exista un enfoque educativo más teórico ha contribuido.
No es solo culpa de los padres. Puede que la tecnología haya intervenido. Según un estudio publicado por Wall Street Journal, muchos jóvenes de la generación Z no saben escribir con un teclado físico sin mirarlo mientras lo hacen. Esta tendencia refleja que las pantallas táctiles están reemplazando a los teclados tradicionales, lo que supone un cambio a la hora de interactuar con la tecnología. Con respecto al tema del que te hablamos hoy, pasa algo parecido. Antes teníamos que aprender de nuestros cuidadores. Ahora toda la información está a un click y no es necesario hacerlo.
Otro aspecto que ha podido influir es el tiempo. Me explico. Existe una creciente dependencia de servicios externos porque cada vez tenemos menos tiempo. Por ejemplo, compramos más comida preparada y vamos menos al mercado lo que implica que los jóvenes no sepan cómo pedir en la carnicería o la charcutería porque no lo han visto antes. Y a esto se suma algo que quizá no tenemos en cuenta cuando juzgamos la falta de habilidades de la Generación Z: no se le puede acusar de no tener habilidades en algo a lo que todavía no ha tenido acceso. No se independizan porque no pueden hacerlo, así que cambiar una bombilla no es algo que necesiten hacer. Ni colgar un cuadro.
Si no se han sacado siquiera el carnet de conducir, ¿cómo van a saber hinchar una rueda? Según el Observatorio de Movilidad de Arval, la cifra de jóvenes que se han sacado el carnet en los últimos años ha disminuido en un 26%. La edad para sacarse el carnet se retrasa según datos que recoge El Mundo, así que no es de extrañar que no aprendan esas habilidades si no las van a usar. Cuando me saqué el carnet de conducir con 18 años mi padre me enseñó tres cosas básicas: a inflar una rueda, a cambiarla si pinchaba y a mirar los niveles de aceite en el coche. Ahora los zetas no se sacan el carnet de conducir y aprender a cambiar una rueda no está, evidentemente, entre sus prioridades. Aunque a los boomers les asombre este hecho.
Fotos | Vitaly Gariev en Unsplash, The Dream Archives en Unsplash, bruce mars en Unsplash
En Trendencias | Qué significa shippear, la palabra de moda en redes sociales
En Trendencias | Quiérete mucho y bien. Las 13 mejores técnicas de masturbación para alcanzar el orgasmo
En Trendencias | Mad Cool 2025: todo lo que se sabe sobre el cartel, las entradas y los horarios
Entrar y enviar un comentario