Jean Paul Gaultier cumplió sus treinta años de carrera presentando la nueva colección de Hermès para el verano de 2007. La propuesta de la firma francesa es sumamente elegante y evocadora, por lo que merece la pena que le dediquemos una mirada detallada.
La paleta de colores se restringe a los tonos tierra: marrón, beige y algo de naranja, coronados por el dorado. Pequeños detalles en turquesa o rojo rompen esta armonía. También encontramos los clásicos e ineludibles blanco y negro.
Con todo, la colección transmite un glamour muy setentero. Cabe destacar el diseño de las joyas, con un toque ligeramente punk adaptado al refinamiento francés.