"Para el próximo invierno sólo podía pensar en grandes dosis de color y nuevos materiales. Algo sencillo pero raro", con estas palabras describía Miuccia Prada la colección que ha presentado en la Semana de la Moda de Milán. Un desfile muy colorido, cargado de materiales sintéticos poco elegantes, lanas y punto de colores ácidos combinados en degradé, estilo que personalmente no me gusta nada.
Las predas están lejos de marcar la silueta femenina. Los abrigos son poco agradecidos, ya que además de extraños, debido a sus originales cortes en mangas y espalda, tiene una caída poco favorecedora y desangelada. También los cardigans son de amplios volúmenes. Además, como complementos destacan llamativas medias bicolor, que resultan extravagantes, y zapatos de plataforma curva. Una colección llamativa y original pero poco ponible y nada sensual.
Ver 3 comentarios