Roald Dahl es el auténtico genio que se esconde detrás de la maravillosa fábrica de Willy Wonka, pero también el escritor que se inventó uno de los castigos más maravillosos que recordamos (comerse una gigantesca tarta de chocolate en Matilda). En honor de su próximo aniversario, se conmemora el centenario de su nacimiento, ahora los más afortunados pueden disfrutar de un té y cócteles inspirados en sus libros.
Si salivaste leyendo Charlie y la Fábrica de chocolate y hubieras dado cualquier cosa con tal de saborear alguno de los dulces que nombra, postres como el Batido de tarta de lima, los helados de brownie, el expresso buzzz, etc. ahora puedes vivir una experiencia parecida y disfrutar de una merendola inspirada en la obra de este creativo autor.
Por ejemplo, en el hotel Bryn Meadows Hotel&Spa puedes reservar un té de lo más extraordinario y poco convencional, con toda una serie de recetas de sandwiches de lo más rarunos y con nombres intraducibles al castellano (muy harrypoteriano) : como Snozzcumber, Whizzpopping con pasta de chocolate, Wondercrump con jamón de york y queso y Squishous con atún y mayonesa.
Por si la selección de bocados no es suficiente, también puedes saborear tartaletas inspiradas en James y el Melocotón Gigante, barritas de chocolate y bastones de caramelo a lo Willy Wonka, el pastel de chocolate de Bruce Bogtrotter y la explosiva mousse de fresa de George.
El hotel también se ha inspirado en la obra de uno de nuestros escritores favoritos para inventar una selección increíble de cócteles: el George´s Marvellous Medicine, el Wonka Bar Deluxe (si el chocolate no puede faltar en nada de lo que tomes), Maltida´s Mind o el Fantastic Mr. Fox. Y para los más pequeños, recetas sin alcohol en honor a Las Brujas y otros cuentos "terroríficos". Justo el tipo de bebidas que tomaría nuestro Willy Wonka favorito.
Pero la idea de hacer cócteles inspirados en las obras de Roald Dahl no es exclusiva de este hotel. En el bar y restaurante Bull&Bear también se han apuntado a la fiebre de mezclar los dulces con el lado oscuro en un homenaje a las delicias inventadas por Roald Dahl. Además, son tantas y tan variadas que es imposible no encontrar algo en los trabajos del gran escritor inglés al gusto de cada uno: canela, caramelos, manzanas ácidas, toffe, café, algodón de azúcar, nubes o polvos efervescentes. Cualquier cosa que él imaginara puede formar parte de una receta singular.
Ojalá pudiéramos importar alguna de estas ideas y saborear un cóctel mientras releemos algunos de los pasajes de sus obras maestras.
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En Trendencias|Hemos descubierto lo último en caprichos golosos de este verano y es una frikada: los Freakshakes
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