"No todos son iguales": La OCU revela cuáles son las mejores patatas fritas y nachos de supermercado (sí, existen)

Aunque la mitad de los más de 300 productos analizados suspenden, hay algunos fritos que no son malos

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Hablar de cuáles son las mejores patatas fritas, chips o nachos del mercado puede sonar a oxímoron, pero todos tenemos antojos y momentos en los que un snack o un aperitivo procesado hace más bien que daño. Así que, es mejor aceptar que esas situaciones puntuales existen y estar preparados cuando se den que intentar negar la mayor y acabar dándonos un atracón peor. Por eso nos encanta que la OCU haya hecho uno de sus análisis a este tipo de productos para determinar cuál es el mejor o el menos malo.

Estamos de acuerdo en que un nutricionista nunca nos recomendará comer patatas fritas de bolsa. Pero, para esas ocasiones en las que vamos a caer en la tentación, la OCU ha revisado la lista de ingredientes y la composición nutricional de 331 nachos, chips y patatas fritas. El resultado te sorprenderá: no todos son malos y alguno se salva.

En concreto, la OCU ha destacado un producto por ser el mejor, con una nota muy alta (87 sobre 100). Se trata de los nachos de trigo sarraceno de la marca Sol Natural. Según los describe el fabricante, estos nachos de trigo sarraceno, amaranto y quinoa Bio son de agricultura ecológica y no contienen gluten. Además, no están fritos y son una gran fuente de minerales y vitamina E.

Nachos

La OCU los destaca estos nachos por tener la composición de todos los productos analizados. Y es que, tal y como indica su tabla nutricional, por cada 100 gramos contiene solo 8,1 gramos de grasas y 0,4% de sal. Además, no incorpora aditivos ni ingredientes ultraprocesados.

Otros productos destacados por su buena composición son:

  • Las patatas fritas sin sal añadida de la marca Veritas ecológico
  • Los nachos de legumbres de la marca Sol Natural ecológico
  • Las Frititas de la marca Hispalana

No obstante, hay que tener en cuenta que la tónica general del estudio es que estos productos son poco sanos por su alto contenido calórico (unas 520 kcal/100 g), por las grasas, por la sal y por el uso de aditivos y aromas de humo. Así, el 50% ha obtenido una puntuación inferior a 40 en la Escala Saludable, lo que se traduce en una mala o muy mala elección de compra.

Foto de portada | Karsten Winegeart

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