Situado en el corazón de la provincia de Valladolid, Peñafiel es todo lo que uno espera encontrar cuando se adentra en Castilla y León. Un pueblo con identidad forjada en la Reconquista, con su correspondiente castillo imponente y una reconocida gastronomía. Además, cuenta con el aliciente de no ser tan conocido por el grueso de los turistas, que suelen optar mayoritariamente por las más abarrotadas Ávila o Sigüenza, buscando lo mismo.
En Peñafiel, la gastronomía es en sí misma uno de sus grandes atractivos. Una fama culinaria internacional que se la debe al lechazo asado al horno de leña, el plato estrella en muchos de los restaurantes de esta villa medieval. No obstante, su gastronomía es más variada que la tradición que atrae a los turistas y son muchos los establecimientos en los que se puede disfrutar de una cocina diferente, para todos los gustos y para todos los bolsillos.
De hecho, esta localidad vallisoletana puede presumir de tener uno de los mejores restaurantes estrella Michelin de Castilla y León. Se trata del Ambivium, famoso por tener además una de las bodegas de vino más potentes de España, con más de 4.000 referencias en su carta de vinos y más de 30 caldos en el maridaje del menú degustación.
@rteambivium
Además, en lo que respecta a sus platos, interpretan con acierto clásicos castellanos como los escabeches, la caza y los platos de cuchara. Además, quienes han estado afirman que, al contrario que sucede en otros restaurantes con estrella, no te quedas con sensación de pesadez tras la comida.
No obstante, si por algo es verdaderamente famoso Peñafiel es por ser la cuna de la Ribera del Duero debido a la presencia de ilustres bodegas que dan renombre a su municipio y los alrededores, donde los paisajes deslumbran por el color de los viñedos. Hasta cuentan con un museo dedicado a esta bebida.
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Hector Blanco de Frutos
En lo que respecta al patrimonio arquitectónico de Peñafiel, la joya de la corona es el castillo, que comenzó a levantarse en el siglo X. No obstante, su aspecto actual es producto de las importantes intervenciones que se hicieron durante los siglos XIV y XV. Se trata de una fortaleza medieval declarada Monumento Nacional desde 1917 y, actualmente, alberga en su patio sur el Museo Provincial del Vino que mencionábamos antes. De media, recibe unas 100.000 visitas al año, siendo un "lugar de peregrinación" para los amantes del enoturismo.
Y es que esta institución acerca al turista las técnicas de producción y elaboración de alguno de los caldos más afamados del mundo. Además, en la sala de catas es posible realizar una degustación guiada de diversos vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero, así como asistir a cursos y catas profesionales.
Miguel Ángel García.
Otro lugar emblemático de Peñafiel es la Plaza del Coso, popularmente conocido como “El Corro”. Un espacio rectangular de origen medieval formado por 48 edificios, cuya singularidad es la decoración de los balcones adintelados, muchos de ellos cubiertos en madera denominada “guardamalleta” y rematados en la parte superior por “arabescos”. Originalmente fue creada para ser el escenario de festejos taurinos.
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