¿Soy yo el único que piensa que comprar pantalones es una de nuestras grandes decisiones? Puedo comprar una camisa, abrigo o zapatos y llego a la tienda y decido en función del gusto, pero es que comprar pantalones me pone muy nervioso y saca mi yo más indeciso.
Le doy vueltas al corte, al color, si es un vaquero al tipo de lavado (desgastado) que tiene, al talle y al modelo en sí, es decir, si es pitillo, recto o ancho. Aún así, por mucho que lo mire, es quizás la prenda que más me cueste llevarme a casa ¿Qué estoy haciendo mal? Hoy analizo los 10 errores que cometemos los hombres al comprar pantalones.
1.-La prueba
Que no te engañen con trucos de abuela, eso de medir la cintura con tu brazo, de envolverte la parte superior del pantalón sobre el cuello y demás leyendas populares no siempre funciona. Parece que tenemos miedo a entrar al probador y ver realmente cómo nos queda. Hay vida más allá de la dependienta que ordena los montones de ropa. ¿Quién habrá detrás del espejo?
y cuando compramos por internet...
Esto más que un error nuestro, es un error de las marcas. ¿Por qué lo que llama una "Jose" otra decide ponerle "Pepe"? Tú ves unos pantalones fantásticos a ese metro noventa nórdico que tienen como modelo y quieres llevar ESOS pantalones, entre que no nos lo podemos probar y que no controlamos el tallaje... no hay quien lo compre. ¡Pero al final lo añadimos a nuestro carro y pasamos la tarjeta! Merecida está nuestra cara de desilusión cuando llega.
Conclusión, tenemos que hacer un máster en tallaje industrial y pantalones.
3.-Nos acostumbramos a un modelo y no hay quien nos saque de él
Seguro que muchos cuando lean este artículo no se sientan en absoluto identificados, pero no sé si os ocurre que cuando nos sentimos cómodos con un tipo de pantalón en concreto y le damos mucho uso no hay quien nos saque de él y por mucho que alguien nos diga que probemos otro, seguimos empeñados en que no.
4.-No llegamos a tener claro qué nos sienta mejor
Cada uno tenemos un cuerpo diferente y aunque el modelo ultra pitillo le siente bien a tu amigo, quizás a nosotros nos favorezca más uno más recto. Lo mismo pasa al contrario, no entiendo cómo todavía hay hombres a los que les asustan los pantalones skinny.
5.-Somos demasiado prácticos y a veces no es la mejor opción
Tengo una cena importante, quiero unos pantalones más formales, me los compro y a partir de ahora los bautizo como "los pantalones formales para las ocasiones importantes". Seguro que tienes muchos pantalones a los que les puedes dar salida en otros momentos del día y podrás combinarlos con un estilo más casual o deportivo.
6.-Los espejos de las tiendas engañan
Ojalá tener esos maravillosos espejos que nos ponen en las grandes cadenas, que algún truco tienen para fomentar el consumo. Está bien eso de que nos escalen un poco pero no podemos ir por la vida pegados a esos espejos. Si ves que no te sientan del todo bien, ha llegado el momento de dejarlos.
7.-Nos asusta todo aquello fuera del denim
En el mundo de los pantalones hay otros tejidos muy atractivos a los que deberíamos de darles una oportunidad. Y diréis ¡Pero si yo llevo también pantalones tipo chinos! Aún nos queda un camino por recorrer. Lucha, lucha, lucha, amigo en la batalla del pantalón.
8.-Cuestión de medidas
Y mira que la cosa es sencilla. Yo personalmente que se quedan en la cadera, me resulta muy incómodo llevar un pantalón así y encima a mi no me favorece en absoluto. Aquellos que somos más bajitos, es recomendables que busquemos pantalones que nos queden más hacia la cintura. Nos hará parecer más altos (aunque sea todo una mentira).
9.-Buscamos siempre lo más barato y...
Y no es que yo me gaste un dineral en ropa, pero tengo comprobado que como esa campaña que te repiten todo el tiempo en la tele, al final "lo barato sale caro" y claro, tener que estar comprándote cada mes un pantalón nuevo seguro que no nos hace mucha gracia. Si nos gastamos más dinero en otras prendas ¿Por qué no invertir en unos pantalones de calidad? (que no tiene porque querer decir de marca).
10.-No tenemos claro dónde comprarlos
Seguramente hay una tienda por ahí que tengan los pantalones perfectos tanto por el estilo como por el corte pero nosotros ni siquiera hemos entrado a mirar porque somos consumidores fieles y relajados. Yo tengo claro que es en Zara donde encuentro tanto el tono como el modelo que mejor me sienta pero me gusta ir probando en otros sitios. ¿Tú lo tienes claro?
¿Qué piensas? ¿Cuántos errores de los que ves aquí cometes?
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