Una hidratación adecuada resulta clave para el cuidado de la salud y la forma física, y con el calor más que nunca debemos atender la misma ya que las altas temperaturas pueden fomentar la pérdida de líquidos por sudor. Por eso, dejamos cinco sencillos trucos para mejorar tu hidratacion este verano.
Por qué cuidar nuestra hidratación
Una adecuada hidratación implica tener suficiente proporción de agua en el cuerpo y esta debe encontrarse en equilibrio con determinados electrolitos como el potasio, sodio, cloro y otros.
Con niveles equilibrados de líquidos en el cuerpo nuestro metabolismo funciona mejor, optimizamos la quema de grasas y favorecemos el control del peso corporal.
Asimismo, nos volvemos más resistentes a las altas temperaturas y reducimos el riesgo de sufrir entre otras cosas, un golpe de calor.
Nuestro rendimiento también es mejor si nos encontramos bien hidratados, prevenimos calambres musculares, fatiga y otros síntomas indeseados como mareos o debilidad muscular.
Incluso, a nivel estético también nos beneficiamos grandemente si logramos una hidratación correcta, ya que nuestra piel y cabello lo evidenciarán así como también, reducimos el riesgo de tener várices y arañitas, de sufrir retención de líquidos, estreñimiento y otros problemas que afectan negativamente nuestro aspecto físico.
Por todo esto resulta clave cuidar la hidratación y más que nunca en verano.
Sencillos trucos para favorecer la hidratación
Para cuidar la hidratación resulta fundamental cuidar la ingesta de agua y electrolitos, y todo esto puede facilitarse con los siguientes trucos:
Incrementa la ingesta de frutas y verduras frescas
Las frutas y verduras, sobre todo si se consumen frescas, resultan una gran fuente de agua para el organismo. Pero además, aportan potasio y sodio natural que contribuyen a la hidratación.
Aunque hay muchas opciones, siempre recomendamos escoger ejemplares de alto contenido acuoso que también, resultarán refrescantes para este verano.
Varía las bebidas
Las bebidas son la principal fuente de agua de nuestra dieta y también, pueden ser fuente de electrolitos.
Así, variar las bebidas puede incrementar el consumo de líquidos, por ello, si bien el agua debe ser nuestra bebida principal y habitual, también podemos acudir a leche que resulta muy hidratante, infusiones o aguas saborizadas naturalmente con hierbas, especias y frutas frescas.
Y de manera ocasional, podemos optar por un smoothie o un zumo de frutas o verduras varias.
Elegir bebidas a temperatura templada
Para una mejor hidratación la ingesta de líquidos resulta clave y los mismos se beben en mayores proporciones si su temperatura se encuentre entre 8 y 15°C.
Al parecer, las bebidas o platos muy muy fríos o muy calientes no se ingieren en elevadas proporciones, mientras que sí se fomenta su consumo con temperaturas moderadas.
Por supuesto, en verano puede resultar más apetecible una bebida bien fría y en invierno una infusión caliente, pero en líneas generales las temperaturas medias o templadas resultan más favorables.
Evita las bebidas con gas y con alcohol
Las bebidas con gas favorecen el ingreso de aire al organismo, así distienden el estómago y nos sacian impidiendo un mayor consumo de agua.
Por su lado, las bebidas con alcohol tienen un efecto diurético que no promueve la hidratación sino todo lo contrario, por lo tanto, es desaconsejable su consumo por esta y otras razones que contribuyen a nuestra salud y estética.
Bebe antes de tener sed
La sed es ya un síntoma de deshidratación, por ello, lo recomendable es ingerir líquidos antes de que la misma se haga presente.
Para ello, recomendamos en cada comida beber al menos uno a dos vasos de agua y de ser posible, ingerir entre comidas alimentos ricos en agua, platos con alto contenido acuoso o una infusión para no permitir que la sed se haga presente.
Con estos cinco sencillos trucos puedes mejorar tu hidratación durante el verano y así, proteger tu salud y estética mediante la misma.
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