El verano está ya avanzado y no sólo nuestra piel lo nota. El cabello también se deshidrata, se reseca, se estropea con la sal del mar, el viento y el calor. El cabello es uno de los cuidados de belleza que no debes olvidar en especial en esta época porque podría dar un bajón calitativo. ¿Qué tal aplicar una mascarilla capilar?
El ritual es el mismo que para la mascarilla facial. Lavar el cabello y aplicar una capa gruesa de producto. Pero, atención: se aplica sólo en el cabello, no en el cuero cabelludo porque puede engrasarlo. La mascarilla capilar sólo debe tocar la melena. En el caso de media melena o cabello largo, es fácil: debéis aplicar la mascarilla del nivel de las orejas hasta la punta del pelo.
Eso es más quisquilloso si tenéis el pelo corto. Para empezar, puede ser que no notéis el cabello en mal estado como para utilizar una mascarilla. El peinados cortos requieren la visita al peluquero a menudo y el corte continuado de las puntas lo mantiene saneado.
Aun así, puede que esté seco o castigado por decoloraciones, tintes, o simplemente es que por genética tu pelo es más bien seco. Con el cabello corto, te recomiendo que apliques la mascarilla como si aplicaras cera de peinado, sólo en las puntas. Imagina que estás engominando el pelo y evita frotar el producto en la raíz: no le hace falta.
Como todas las mascarillas, escoje la que más te convenga (hidratante, nutritiva, reparadora, especial cabellos teñidos) y tras unos 20-30 minutos la retiras con agua abundante. No se te ocurra volver a lavarte el cabello tras la mascarilla o me dará un ataque.
Te quedará un pelo suave, brillante, sedoso. En algunos casos, incluso el peinado es más fácil. Por lo general, con un par de mascarillas capilares al mes es suficiente. ¿Soléis utilizar este tipo de producto capilar?
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