La lista de buenas razones para las que nos recomiendan beber agua es tan larga que necesitamos un rollo de papel higiénico para escribirla: no cabe en un simple folio. En cosmética, la hidratación es fundamental y lo que más calma a una piel deshidratada es beber agua mineral.
La hidratación conviene a todos los tipos de piel: seca, grasa, mixta, sensible y alienígena. Sea lo que sea que tenga tu piel, también necesita mantener su nivel de hidratación para mantener su ritmo de vida eficazmente. Una piel deshidratada irá recobrando sus reservas si bebes mucho mejor que si aplicas sólo la hidratante.
Pero hablemos de agua pura y dura, sin cosméticos. Hay personas que creen que utilizando un brumizador de agua termal se están hidratando intensamente y eso no es así. Humectar la piel no es lo mismo que hidratar.
Humectar la piel significa aportar el contacto con el agua (huid del agua del grifo) aplicándola sobre la capa externa. Es muy agradable y más que lo va a ser en verano. La piel la sientes confortable, elástica (momentáneamente) y humedecida. Pero las moléculas de agua son demasiado grandes para pasar tranquilamente la barrera que es la piel.
Hidratar es hacer llegar ese agua introduciéndola en nuestro cuerpo: beber agua. Una vez dentro del organismo, ya se reparte donde haga falta. Es la manare más eficaz, sencilla y barata de hidratar tu piel.
Aquí te dejo un truco para beber los 1,5 litros de agua diarios. Si eres propenso a retención de líquidos, mejor evita las ensaladas jugosas en la cena. Infusiones, zumos de fruta naturales, sopas de verdura líquidas, fruta natural: todo ayuda.
Y por supuesto, la cosmética hidratante. Pero sólo es un complemento beneficioso que acompaña a la ingesta de agua.
Foto | Eau Courmayeur
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