Los fabricantes de tinte para el pelo están encantados de que tarde o temprano tengamos canas y queramos cubrirlas de castaño, pelirrojo o rubio. Lo que sea pero que no se vean. En realidad no deberían verse porque el pelo blanco o cana es el resultado de perder el color que le proporciona la melanina.
Ya nos lo explicó Dani M.: en cuanto los melanocitos dejan de segregar la sustancia de color que nos da el tono natural al cabello, empiezan a verse los pelos blancos.
En la epidermis del cuero cabelludo conviven los melanocitos, las células que proporcionan pigmento (el moreno a la piel, el color al cabello), situados en el bulbo piloso, y la queratina, básicamente lo que forma el pelo. El pigmento para a las capas de queratina y es así como se ve el color de tu cabello.
Pero esas células pigmentarias no trabajan todas al mismo ritmo: cada una tiene el suyo. Y además se retiran cuando les da la gana y sin avisar. Algunas dejan de producir melanina, otras siguen en forma, y otras muchas trabajan a medio gas. El cabello se vuelve gris y luego blanco, o aparecen de pronto las canas. En algunas cabelleras son muchas, en otras las canas son pocas pero localizadas en algun mechón. Caprichosillas.
Algo en lo que no había pensado es que el color blanco en realidad es una superposición de capas de queratina, la cual es transparente. La queratina no tiene color. Lo mismo que un trozo de cinta adhesiva transparente no tiene color pero si vas enganchando capas y capas acaba siendo de un color blancuzco. Curioso ¿verdad?
Foto | Randy Son Of Robert
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