Tras una fiebre del sábado noche, o de cualquier noche que hayas estado de fiesta y bebido alcohol a destajo, tu organismo tiene más de lo que puede eliminar: va a tardar un par de días en reciclarlo.
Una de las formas de eliminación de ese exceso de alcohol es a través de la sudoración, junto a otras toxinas. Si el cuerpo está recuperado para una sesión de gimnasio, le harás un favor. Pero ...
Si notas que ese día después tus compañeros se van alejando de tí inexplicablemente, es posible que estés sudando con olor a alcohol y les moleste. Si no te conocen bien, te deseo buena suerte convenciéndolos de que no has acudido al gimnasio con tres copas de más.
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