De seguro conoces las varices, y que se trata de un problema estético frecuente al cual solemos restar importancia debido a que no afecta más que nuestra apariencia física. Sin embargo, su agravamiento puede perjudicar la salud y por eso, te mostramos todo lo que necesitas saber para prevenir y controlar su desarrollo.
¿Qué son las varices?
Las varices son consecuencia de un inadecuado retorno venoso, es decir, cuando la sangre que tiene que dirigirse de nuestros brazos o piernas hacia el corazón no fluye con facilidad.
En cada vena circula sangre que va del corazón hacia las extremidades y también, hay presentes pequeñas válvulas que contribuyen a que la sangre regrese al corazón desde cada dedo del pie. Cuando estas válvulas comienzan a fallar la sangre de las venas se queda acumulada allí produciendo las llamadas varices o arañitas.
Son entonces, una dilatación venosa o venas dilatadas a causa de la acumulación de sangre y por ello, se puede ver su color azulado bajo la piel.
Aunque con frecuencia se presentan en las piernas, también pueden desarrollarse en los brazos o en otras partes del cuerpo, por ejemplo las hemorroides con una vena varicosa.
¿Cómo pueden perjudicar las salud?
Aunque es más bien una cuestión estética, como nos cuentan en Vitónica y lo señala un estudio publicado a principios de este año, las personas adultas con varices tienen más riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda o lo que es igual, que un coágulo obstruya la circulación de la sangre en un vaso sanguíneo.
Asimismo, las personas que tiene varices presentan mayores proporciones de factores proinflamatorios y protrombóticos, por lo que las probabilidades de desarrollar problemas circulatorios y de experimentar un coágulo en medio de la circulación sanguínea normal son superiores.
Por todo esto, lo mejor que podemos hacer es controlar la presencia de varices acudiendo a un especialista médico en el tema quien decidirá medidas para frenar su desarrollo y revertir el problema por ejemplo, mediante la escleroterapia o la cirugía láser como señalan expertos de la Clínica Mayo.
Lo mejor es prevenir
Aunque las várices aun no son un problema de salud pero pueden ser y es por ello recomendable su control, lo mejor es prevenir su desarrollo o al menos, evitar la formación de nuevas várices o dilataciones venosas en nuestro cuerpo.
Para ello, aconsejamos:
- Alcanzar y conservar un peso saludable, ya que las personas con obesidad o sobrepeso tienen mayores probabilidades de sufrir varices y perder peso contribuye en gran medida a su control.
- Lograr una adecuada hidratación bebiendo suficiente líquido cada día, ya que un cuerpo deshidratado es un cuerpo que ve afectada su circulación sanguínea, de allí que ingerir agua en cantidades apropiadas beneficia grandemente nuestra estética.
- Evitar pasar largas horas en una misma posición, es decir, si permanecemos mucho tiempo sentados lo mejor es hacer una pausa al menos 5 minutos durante cada hora para caminar unos pasos y si estamos mucho parados, sentarnos de vez en cuando o usar calcetines de compresión que favorezcan el retorno venoso.
- Realizar ejercicio, ya que cada actividad fortalecerá nuestros músculos y estimulará la circulación sanguínea, siendo de gran ayuda para mejorar el regreso de la sangre al corazón y así, evitar las varices.
- Elevar los pies aunque sea unos minutos al día, al terminar el día, para favorecer el retorno venoso y así, reducir las probabilidades de que la sangre se acumule en las venas de las piernas y provoque las tan antiestéticas varices.
Ya sabes, si quieres evitar y controlar las varices estos consejos pueden ayudarte. Recuerda que no sólo son un problema estético sin riesgo sino que las mismas pueden producir con el tiempo, desde una sencilla hemorragia hasta formación de trombos y sus consecuencias.
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