Se acerca ese momento del año en el que nos reencontramos con la familia y, para bien o para mal, más tiempo pasamos con ella. Una vuelta al lugar en el que crecimos tan deseada como temida. Y es que, además de volver a disfrutar de las tradiciones y sabores de nuestra infancia, las navidades suponen mucho más que regalos y descanso. Son también enfrentarse a dinámicas familiares estancadas, manías personales, viejas rencillas... No obstante, no estamos solos. Los escritores a lo largo y ancho del globo y de la historia también han sufrido a sus familias y han aprovechado para convertirlas en grandes novelas que nos recuerdan lo malo pero también lo bueno de los lazos de sangre.
Las correcciones, Jonathan Franzen
Con esta historia de una típica familia norteamericana, Franzen obtuvo el National Book Award. fue finalista del premio Pulitzer y vendió cuatro millones de ejemplares. Una novela que explora la cuestión sobre si pueden los hijos corregir los errores de sus padres y cuya trama intenta responder a una pregunta muy concreta: ¿logrará la matriarca de los Lambert reunir a todos sus hijos para pasar una última Navidad juntos?
En esta familia, Alfred es un ingeniero jubilado afectado de Parkinson. Su esposa Enid, tras cincuenta años de matrimonio, sigue obsesionada con mantener el orden en su enorme casa de un barrio residencial, a pesar de que sus tres hijos se establecieron lejos del hogar familiar años atrás. El mayor es un alto ejecutivo bancario y modélico padre de familia acosado por el fantasma de la depresión. El segundo, tras su fracaso en el mundo académico, se ha embarcado en un nuevo proyecto de dudosa legalidad. Y la menor, extremadamente competitiva, triunfa como chef de un restaurante de moda, pero sufre los reveses de una vida sentimental inestable.
Las correcciones (Narrativa)
El club de los mentirosos, Mary Karr
La tragicómica niñez de Mary en una localidad petrolera del este de Texas es la excusa perfecta para presentarnos a unos personajes tan singulares como divertidos: un padre bebedor, una hermana que con doce años le planta cara a un sheriff y una madre cuyos secretos amenazan con destruirlos a todos. Precisamente, será la madre, quien se convierta a lo largo del libro en la clave de esta novela autobiográfica e inolvidable.
El club de los mentirosos es una infancia en los años sesenta fuera de lo común, convertida en una novela tremendamente conmovedora pero desprovista de sentimentalismos. Cuando se publicó por primera vez en Estados Unidos, la novela tuvo un éxito arrollador y elevó el arte de la narrativa memorialista a un nivel completamente nuevo.
El club de los mentirosos (Periférica & Errata Naturae)
La extraordinaria familia Telemacus, Daryl Gregory
He aquí la familia más extraordinaria y paranormal del mundo literario. Teddy Telemacus es un hombre encantador y un encantador de mujeres. Sus poderes se limitan a tener manos rápidas para trucos y cartas, pero le sirven para conocer a Maureen McKinnon durante un curso experimental de telequinesis organizado por la CIA en plena Guerra Fría. Ella es una mujer con superpoderes que se enamora de él a pesar de que adivina cada uno de sus pensamientos. De esta unión, nacen tres niños prodigio: Irene detecta las mentiras, Frankie mueve objetos con la mente y Buddy, el más joven, puede predecir el futuro.
Son la extraordinaria familia Telemacus y, con ese nombre, triunfan en espectáculos por todo el país y también en shows televisivos de los años setenta. Dos décadas después la familia está en horas bajas. La matriarca falleció y ninguno sabe seguir con su vida. Entonces el hijo de Irene, Matty, descubre que puede salirse de su propio cuerpo cada vez que se excita pensando en alguna chica y la CIA vuelve a llamar a la puerta de esta estirpe.
La extraordinaria familia Telemacus
Mi familia y otros animales, Gerald Durrell
Gerald Durrell combina en sus libros el retrato de gentes y lugares, la autobiografía y un sentido del humor característico. Mi familia y otros animales es su obra más conocida. Primera parte de su trilogía de Corfú. La novela nos presenta a la familia Durrell que, deprimida por la poca amistosa Inglaterra, decide ir a la isla griega de Corfú.
El pequeño Gerald nos relata sus expediciones por la isla, estudiando la fauna autóctona y relatando las hilarantes situaciones en las que se ve envuelta su familia. Una graciosa galería de personajes, como Larry Durrell y sus estrafalarias amistades, mamá Durrell y su inagotable sentido común, o Spiro, el corfuano angloparlante, junto con toda una serie de animales retratados como solo puede hacerlo quien a lo largo de toda una vida los ha considerado con inteligencia y ternura.
Mi familia y otros animales (El Libro De Bolsillo - Bibliotecas De Autor - Biblioteca Durrell) [Idioma Inglés]
Arde tu casa, Dan Marshall
Ya te lo advierte bien grande la faja: "NO LEAS ESTE LIBRO (si no sabes reírte de tus desgracias)". Un libro tan desternillante como duro. En Arde tu casa, Dan Marshall narra un periodo de su vida en el que su padre fue diagnosticado de ELA, obligándolo a volver a la casa familiar y teniendo que dejar atrás una vida de ensueño. Por si eso fuera poco, en casa le esperan una madre con cáncer que solo como yogures, pis de gato por todas partes que nadie limpia, un vecindario lleno de mormones y cuatro hermanos, a cada cual más extravagante.
Arde tu casa
Léxico familiar, Natalia Ginzburg
Un libro autobiográfico por cuyas páginas se pasea en bata la historia de la Italia antifascista. En él, las anécdotas cotidianas se mezclan sin pudor con reflexiones de mucho calado. Un magnífico texto en el que Natalia cuenta su infancia y su juventud, y donde aparecen los nombres reales de parientes y amigos, entre ellos Cesare Pavese y Elio Vittorini.
Léxico familiar habla de los Levi, una familia judía y antifascista que vivió en Turín desde 1930 hasta 1950. Natalia era una de las hijas del profesor Levi y deja testimonio de los momentos íntimos de la familia, de ese parloteo entre padres y hermanos que se convierte en un idioma secreto. A través de este léxico tan peculiar vamos conociendo a los padres y hermanos de la autora, a su primer esposo, a políticos de gran valía y a muchos de los intelectuales que animaban las tertulias en esta época.
Léxico familiar (NARRATIVA)
Vaciar los armarios, Rodolfo Notivol
Marina, la segunda de nueve hermanos, echa la vista atrás al cabo de los años y en un largo monólogo va desvelando la historia de su familia. Con sus luces y sombras, los recuerdos afloran con naturalidad. En Vaciar los armarios, Rodolfo Notivol narra de forma magistral historias tan universales como las de todas las familias, y tan particulares como las que solo ocurren en la nuestra.
Igual que cuando se vacía un viejo armario familiar, las palabras y los acontecimientos de toda una vida quedan expuestos de nuevo a la luz: los juegos infantiles, la complicidad y las diferencias entre hermanos, la casa donde crecieron, una madre de carácter agrio que irradia una poderosa presencia, los distintos caminos que tomaron al hacerse adultos. Y al fondo, la necesidad del cariño y la incapacidad para mostrarlo, La búsqueda de la felicidad y las palabras que no se dijeron.
Vaciar los armarios (Carrachinas)
Los hermanos Karamázov, Fiodor Dostoyevski
Fue la última novela que escribió Fiódor Dostoyevski y gira en torno a las relaciones perversas que se establecen entre un padre, ruin, hipócrita, avaro, cínico y libertino, y sus cuatro hijos hasta que es asesinado. Una de las obras más importantes de la literatura universal.
Dmitri es sensual, orgulloso y cruel, pero también generoso y capaz de rasgos de bondad y sacrificio. Iván, un intelectual escéptico que niega la existencia de Dios y el amor al prójimo. Aliosha es un cristiano místico que opone al nihilismo el amor a Dios y al prójimo, aunque tampoco es inmune a las sensaciones turbias que lo invaden, y finalmente está Smerdiakov, el hijo cínico y perverso, carente de todo sentido de responsabilidad moral.
Los hermanos Karamázov (PENGUIN CLÁSICOS)
Cien años de soledad, Gabriel García Marquez
Los Buendía son los fundadores de Macondo y los protagonistas de una de las novelas más importantes del siglo XX. Cien años de soledad cuenta la saga de esta familia y su maldición, que castiga el matrimonio entre parientes dándoles hijos con cola de cerdo. A lo largo de un siglo se entretejen sus destinos por medio de sucesos maravillosos, en una narración que es la cumbre indiscutible del realismo mágico. Sin duda, la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.
Cien años de soledad (CONTEMPORANEA)
Novela familiar, John Lanchester
Lanchester indaga, en estas conmovedoras memorias familiares, en aquellos aspectos que sus padres, incapaces de comunicar sus más profundos sentimientos y emociones, quisieron mantener ocultos o pretendieron silenciar.
El autor lleva a cabo en Novela familiar un arduo trabajo detectivesco de gran intensidad emocional: descubrir quiénes fueron verdaderamente sus padres y desentrañar los motivos y las aspiraciones que determinaron sus vidas. Unas emotivas páginas en las que se interroga sobre la esencia de las relaciones familiares al tiempo que realiza una sentida declaración de amor paterno-filial.
Novela familiar (Panorama de narrativas)
Las hermanas, Stefan Zweig
En esta novela breve pero exquisita, Sophia es la razón y Helena, la pasión. Son dos hermanas que compiten por recuperar, cada una a su manera, el esplendor perdido de su familia. sin embargo, la línea que separa la templanza de la voluptuosidad es muy delgada y Helena pondrá a prueba a su hermana para averiguarlo, sin sospechar lo que el destino le depara por este camino.
La hija de la amante, Amy M. Homes
La adopción de A.M. Homes fue apalabrada antes de que naciera. Su madre biológica era una mujer soltera de 22 años que mantenía una relación con un hombre mucho mayor, casado y con hijos. La hija de la amante es la historia de lo que sucedió cuando, treinta años después, sus padres biológicos empezaron a buscarla.
Su madre biológica la asediaba y se presentó sin avisar en una lectura pública. Era una mujer compleja y solitaria que no se casó nunca ni tuvo más hijos y murió de una dolencia renal en 1998. El padre de la autora, que al principio hizo insinuaciones sobre su intención de integrarla en su familia, nunca lo hizo. Unas memorias en las que se reflexiona sobre lo que significa ser adoptado y el modo en que todos construimos nuestro sentido de la familia y del yo.
La hija de la amante (Compactos Anagrama)
Nobles y rebeldes, Jessica Mitford
Jessica Mitford era la quinta de seis hermanas de una legendaria familia aristocrática inglesa que, durante los años treinta y cuarenta, se harían famosas por sus conductas "escandalosas". Nobles y rebeldes es el retrato de una familia muy poco convencional, que consideraba que a las mujeres no hacía falta enviarlas al colegio (porque bastaba con que recibieran clases de equitación, piano y francés) o que los avances médicos eran supersticiones sin fundamento.
Jessica encontraba el mundo de su familia tan peculiar como asfixiante y por eso decidió abandonarlo pronto: se escapó a España muy joven con su novio, un sobrino de Churchill, a luchar en la guerra civil; el consiguiente escándalo, que incluyó el envío de un destructor británico para recuperar a los dos prófugos, inspiró algunos de los pasajes más divertidos y mordaces de este libro.
Nobles y rebeldes: 133 (Libros del Asteroide)
Los Buddenbrook, Thomas Mann
Los Buddenbrook es la primera novela del escritor alemán Thomas Mann, publicada en 1901, cuando el autor tenía solo veinticinco años. Narra la progresiva decadencia de una familia de la alta burguesía alemana a lo largo de tres generaciones. A través de ella, hace el retrato de una sociedad y una época en la que se mezclan ganadores y perdedores, suerte y desgracia, fortuna y pobreza. Una novela en la que tienen cabida todas las facetas de la experiencia humana y que se ha convertido en un clásico de la literatura.
Los Buddenbrook -nueva traducción - (bolsillo) (Pocket)
El tiempo que nos une, Alejandro Palomas
Una novela coral de voces femeninas y una saga de mujeres inolvidables. Alejandro Palomas construye un universo femenino de relaciones y emociones envolventes. Y es que en El tiempo que nos une, como en la vida, pasan muchas cosas pero, al final, lo que importa es quién ha estado navegando a tu lado.
La novela se inicia con la abuela Mencía, que convalece junto a su nieta, Bea, que no quiere contar lo que de verdad le duele. Son parte del elenco de cinco protagonistas de una historia de los lazos familiares que se entretejen hasta formar una red que a veces atrapa, otras abraza y que, sobre todo, protege. Ella son Lía, que siempre se queda; Flavia, que vive en la ausencia; Inés, madre que sufre y amante que lamenta.
La buena reputación, Ignacio Martínez de Pisón
Ignacio Martínez de Pisón, Premio Nacional de Narrativa en 2015, da vida en La buena reputación a una familia compuesta por personajes inolvidables y retrata con nitidez su vida cotidiana y devenir. A través de ellos los lectores vemos reflejadas nuestras propias vivencias y la nostalgia de los momentos que se pierden en el recuerdo. Una novela sobre la herencia que recibimos del pasado y sobre el sentimiento de pertenencia, la necesidad de encontrar nuestro lugar en el mundo.
Estamos en Melilla, son los años cincuenta y el matrimonio formado por Samuel y Mercedes decide viajar del Protectorado de Marruecos a Málaga para establecerse en una España que comienza a abrirse lentamente a la modernidad. De la mano de cinco miembros de una misma familia, esta saga recorre treinta años de nuestra historia. Recoge los deseos e ilusiones de Samuel y Mercedes, de sus hijas y de sus nietos, que se verán condicionados por secretos inconfesables en una vida que transcurre fugaz e inesperada.
La buena reputación
El ruido y la furia, William Faulkner
El ruido y la furia es la obra maestra del Premio Nobel de Literatura William Faulkner. Relata la degeneración progresiva de la familia Compson, sus secretos y las relaciones de amor y odio que la sostienen y la destruyen. En ella, Faulkner introdujo por primera vez el monólogo interior para revelar los diferentes puntos de vista de sus personajes: Benjy, deficiente mental, castrado por sus propios parientes; Quentin, poseído por un amor incestuoso e incapaz de controlar los celos, y Jason, monstruo de maldad y sadismo.
El libro se cierra con un apéndice que destripa los entresijos de esta saga familiar de Jefferson, Mississippi, conectándola con otros personajes de Yoknapatawpha, el territorio creado por Faulkner como marco de muchas de sus novelas.
El ruido y la furia (CONTEMPORANEA)
Fotos | Mujercitas y cortesía de las respectivas editoriales.