Muriel Barbery alcanzó con su segunda novela, publicada en 2006, el sueño de todo escritor: tener un best seller millonario cuya condición de libro que ocupa durante un año las listas de los más vendido no comprometiera su calidad literaria. Lo consiguió con La elegancia del erizo, uno de los mayores éxitos editoriales de Francia, llevado al cine en 2009 con la película El Erizo.
La ternura y originalidad de aquella historia la convirtieron entonces en la revelación literaria del país galo, consiguiendo el Premio de los Libreros, el reconocimiento de la crítica y el cariño del público.
Renée y Paloma eran las protagonistas de aquella historia ambientada en un inmueble burgués de París en cuyo interior ambas escondías un secreto. Renée, la portera, llevaba mucho tiempo fingiendo ser una mujer común. Paloma, por su lado, una niña de doce años con una inteligencia extraordinaria, había programado la fecha de su suicidio.
La elegancia del erizo (NF Novela)
Ambas llevaban una vida solitaria, esforzándose por sobrevivir y vencer a la desesperación hasta que se encontraban y reconocían como almas gemelas. De este modo, juntas descubrían cómo alcanzar la felicidad a través de la amistad, el amor y el arte. Recreándose en la belleza de las pequeñas cosas y los placeres efímeros.
Nacida en Casablanca (Marruecos) en 1969 y exprofesora de filosofía, vender seis millones de libros de aquel libro permitió a Muriel Barbery seguir desarrollándose como autora con libertad. Así, en 2015 llegó a las librerías la esperada La vida de los Elfos, su primera novela después del éxito. Una trama sobre el poder de las historias, los sueños y la imaginación para construir un mundo mejor, donde hacía una crítica a la sociedad por creerse que la naturaleza le pertenece.
La vida de los elfos (Biblioteca Formentor)
Ahora, cuatro años después, regresa con Un país extraño, una fantasía épica en la que vuelven a aparecer los elfos entre su elenco de personajes. Aunque, si en su anterior novela eran el origen de una gran amenaza que pesaba sobre la especie humana, en esta dependerá de ellos el destino de la guerra más cruenta que haya conocido el ser humano. Un contexto en la ficción que se inspira en el ambiente de entreguerras, ese momento de la historia en que el fascismo y el nazismo comenzaban a crecer por Europa.
Además, sus protagonistas tienen acento español. Barbery conoce bien nuestro país a causa de haber cruzado la península en infinidad de veranos para llegar a su natal Casablanca. Ellos se llaman Alejandro de Yepes y Jesús Rocamora y son dos jóvenes oficiales del ejército regular español.
Ambos se enfrentan al sexto año de una guerra devastadora. Al menos, hasta que se topan con un afable y excéntrico elfo llamado Petrus. Entonces da comienzo una aventura en la que los lectores nos adentramos de la mano de sus personajes en el mundo de la fantasía más profunda.
Cruzando un puente invisible llegarán a Brumas, la tierra de su sobrenatural compañero. Una tierra de armonía natural, belleza y poesía que, a pesar de ello, también se enfrenta al conflicto y al declive. Juntos participarán en la última batalla y sus mundos, tal y como los han conocido, nunca volverán a ser los mismos.
Un país extraño: 2 (Biblioteca Formentor)
Parte novela de aventuras, parte novela fantástica y fábula de tintes filosóficos, Un país extraño no solo sigue la línea de La vida de los elfos en los personajes de los que tira o en el recurso de mezclar lo real con lo fantástico sino en el tema central: reivindicar la naturaleza y poner en valor el poder de las historias y la imaginación para construir un mundo mejor.
La propia autora ha ido evolucionando en los últimos años, según ha reconocido, hacia un estilo de vida más conectado con la naturaleza. Así, además de tener un huerto, ha eliminado el plástico de su vida. Con este libro, y en forma de alegoría, Muriel Barbery nos muestra cómo reconectar con la naturaleza puede ser una vía eficaz para luchar contra el declive del mundo y renovar el entusiasmo por la vida en un mundo desencantado.
Fotos | Boyan Topaloff, El erizo y cortesía de Seix Barral.