Chanel Nº5 no es solo uno de los perfumes más antiguos que siguen a la venta a día de hoy, sino que es uno de los más famosos y vendidos del mundo. La investigación periodística de Marie-Dominique Lelièvre hace un repaso a su historia mientras esclarece los grandes mitos construidos con el paso del tiempo a su alrededor. El resultado es un libro fácil de leer que rastrea la historia de su creación y los pormenores de su comercialización hasta nuestros días, además de comentar el papel que su creadora desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial.
- El Nº 5 de Chanel - Biografía no autorizada traducido por Enkhar Pérez Blanco de Editorial Superfflua 21,90 euros.
Es cierto que mucho se ha hablado ya de este perfume clásico. Cuenta con un documental, una exposición y otro libro dedicado por completo a él a sus espaldas. Pero el relato recientemente traducido al español por la editorial Superflua lo hace de una forma nueva, cercana y sin pelos en la lengua. Su autora desvela algunos secretos de lo más reveladores pero termina por dibujar nuevos interrogantes, lo que hace que el libro te deje con ganas de más. Después de leerlo, sin duda lo considero un regalo para quedar bien con cualquiera que disfrute con la moda y la belleza.
Sin ánimo de destrozar la lectura, recopilamos algunos de los hitos que comenta el libro. Datos llamativos que consiguen que la fragancia Nº5 sea, aún si cabe, más especial. Eso sí, para disfrutar de la intriga al completo, será necesario leer el libro. No tiene desperdicio. En palabras de la autora, "Chanel fue el Napoleón de las mujeres y el número 5 es el equivalente a las sandalias aladas del dios Hermes".
En los inicios, Nº5 tenía un marcado aire hazlo tú mismo
"Tanto en el envase como en la caja se aprecia un punto improvisado, artesanal y casero". Según afirma la autora, Chanel se dejó inspirar por la corriente vanguardista del momento en el diseño del estuche y en el nombre. Quiso presentar la más cara de las fragancias en un frasco desnudo, dando una vuelta a lo presentado hasta ese momento por la industria del perfume, que se caracterizaba por el exceso decorativo con jugos cada vez menos costosos. Invirtió todo en el perfume y nada en la presentación. De hecho, la investigación indica que es muy probable que el primer frasco comercializado fuera un frasco de laboratorio.
Se cree que Nº5 nace basado en el perfume ruso Bouquet de Catherine
"Concebido por un francés de Rusia, el Nº5 es un perfume impresionista. Un perfume que evoca los esplendores, el brillo y la elegancia de la vida de antaño, sugiere la fastuosidad de la corte rusa", comenta la autora. En 1913 el mismo perfumista que creó el Nº5, Ernest Beaux, creó Bouquet de Catherine (un perfume que se comercializó posteriormente en Francia como Rallet Nº1) y comparten notas de salida, corazón floral y notas de fondo.
Nº5 fue uno de los primeros perfumes en utilizar aldehídos
Bouquet de Catherine y Nº5 utilizan unas moléculas llamadas aldehídos que tienen la propiedad de resaltar todos los aromas a su alrededor. Algo que, hasta ese momento, solo había usado en pequeñas dosis el perfume 'Quelques Fleurs' de Robert Bienaimé, primer buqué floral de la perfumería moderna.
Cuando apareció por primera vez Nº5, provocó un shock porque la potencia y suntuosidad del perfume conseguida gracias a las construcciones aldehídicas era desconocida. Pero a Coco le daba igual que su perfume gustara o no.
Frasco de perfume Chanel No. 5 sin abrir, propiedad de Marilyn Monroe, con envoltura de plástico y caja originales.
Coco Chanel fue, desde el principio, la socia minoritaria de Les Parfums Chanel y no obtuvo apenas beneficios
Coco se asoció con Pierre y Paul Wertheimer, dueños de los maquillajes y cosméticos Bourjois, para producir sus perfumes en su fábrica y distribuirlos. El acuerdo para la constitución de Les Parfums Chanel se cerró con una Coco con sólo el 10% del capital. No se sabe si por ego, porque creyó que se embolsaba el 10% de las ventas al confundir el volumen de negocio con el de beneficios o porque pensó que vendería la mayor parte de la producción en sus tiendas.
La diseñadora se percató de este gran error en abril de 1931, durante un viaje a Hollywood y empezó, desde entonces, una batalla por conseguir el control de la empresa. Así, y según muestra el libro, intentó hacerse con la sociedad durante la Segunda Guerra Mundial aprovechándose de que los Wertheimer eran judíos y de la arianización. Incluso, dado que su nombre no le pertenecía, lanzó una nueva marca, Mademoiselle Chanel, con nuevos perfumes y su propia fábrica.
Finamente, en 1947, la diseñadora ganó la batalla. Pierre Wertheimer tuvo que pagarle una indemnización de 350.000 dólares en concepto de daños e intereses y la modista empezó a cobrar el 2% sobre las ventas a nivel mundial de los perfumes Chanel, en torno a los diez millones de euros anuales. A partir de aquí, se desentendió de sus fragancias.
El conflicto mundial coincidió con el triunfo de Nº5 en Estados Unidos
"Fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando su venta se impuso con una amplitud sin precedentes y toó vuelo para convertirse en un perfume de masas". Fue el único perfume de lujo que mantuvo su excelencia gracias a que se trasladaron clandestinamente extractos florales al inicio del conflicto y se distribuyó por doquier.
La Navidad es el periodo en el que más frascos de Nº5 se venden
A principios de la década de 1950 la media de edad de las consumidoras de Chanel se acercaba al ocaso y la firma no conectaba con las nuevas generaciones. Fue la publicista Kitty d'Alessio quien, bajo el claim "todas las mujeres vivas quieren Chanel Nº5", hizo que volviera a arrasar coincidiendo con las fechas navideñas. Su campaña salió en toda la prensa (incluida la revista Playboy) y ese eslogan acompañó a la marca hasta la década de 1970. A día de hoy, la mayor parte de las ventas tiene lugar a final de año cuando alguien no sabe qué regalar.
Audrey Tautou como Coco Chanel en la película de Sony Pictures Classics 'Coco Avant Chanel'
Coco Chanel fue imagen de su perfume y Catherine Deneuve, la primera cara famosa en promocionarlo
En 1937, cuando Chanel tenía 54 años de edad, fue imagen de su propio perfume. Era la primera vez que una modista hacía esto y su retrato se utilizó para una campaña publicitaria en Estados Unidos.
En 1972 Chanel contrata por primera vez a una estrella de cine para promocionar su perfume en Estados Unidos: Catherine Deneuve. La fotografió Richard Avedon y abrió el paso a una larga lista de actrices. La francesa encadenó anuncios publicitarios por valor de 40 millones de dólares.
Que Marilyn Monroe fuera la encarnación más celebre de Nº5 no fue planeado
La actriz nunca fue rostro oficial, no fue elección de Les Parfums Chanel que se la relacionara con él. Ella se apoderó de Number Five cuando no era más que una vedete del cine contestando en una entrevista que acordó con el periodista de Life Magazine la famosa frase: "Sólo me pongo Chanel Nº5 para dormir". La imagen de Marilyn perfumándose se realizó tres años más tarde, en 1955, para un reportaje para la revista Redbook, pero no se incluyó finalmente y se encontró por casualidad en un hangar de Brooklyn, en 1985. Más tarde, en los noventa, Chanel difundiría aquella imagen.
Fue a finales de los 80 cuando Nº5 se convirtió en icono
Nº 5 consiguió el estatus de icono cuando en 1985, la galería Ronald Feldman Fine Arts encargó a Andy Warhol que serigrafiase su frasco. A partir de aquel momento pertenecía al sueño americano. "En la década de los noventa, se convirtió en un perfume mítico, un fetiche estadounidense, la cifra del glamour, el poder de la apariencia...", recalca Lelièvre en el libro.
Fotos | Gtres, Vitriart.com
