Coffret de Victoire: la joyería más atrevida y exótica de Dior

Hoy me levanté con la idea de hacer un especial sobre la Joyería de Dior, donde esperaba encontrarme joyería de corte elegante, muy sofisticada pero con algún rasgo característico que la hiciera adecuada para la mujer actual, como pasa con todas las colecciones de Dior.

Sin embargo, cuando entro en su página web destinada exclusivamente a joyería, voy y me encuentro con esto, que antes de empezar a describir, tengo que decir que no me gusta, no me parece elegante ni distinguido, por muchas piedras preciosas que contenga la colección o muchos quilates que lleve el oro de los anillos.

Por eso, porque no me gusta, y para quitarme el mal sabor de boca antes de empezar a hablar de el resto de las colecciones, mucho más atractivas, al meno desde mi punto de vista, he decidido empezar por esta, el Coffret de Victoire, una colección llevada a cabo por Victoire de Castellane, donde el principal protagonista es el color, los motivos exóticos y la gran cantidad de elementos que forman la joyería.

El principal atractivo de esta colección es sin duda el exotismo de sus materiales, con ella puedes tener en tu dedo o cuello piedras preciosas que Victoire de Castellane ha recogido en sus viajes y con los que ha creado cada una de las piezas, estas piedras son las responsables del color de la colección, donde abundan rojos, verdes, turquesas, colores a los que no estamos acostumbrados y que son dados por el nácar, el coral, turmalinas o granates zavoritas.

Contra el material no tengo nada que decir, a decir verdad me agrada el hecho de que experimente, pero es que los diseños, entre ellos la colección de anillos calavera es algo que jamás se me hubiera ocurrido pensar de la casa Dior, y que aún ahora, viéndolo en su tienda on-line me cuesta creer.

Eso sí, hay que reconocerle algo, y es la extraordinaria campaña para la presentación de la colección, banda sonora incluida, que podéis ver en la página web que os dejo más abajo, presentado todo al más mínimo detalle como si Victoire de Castellane fuera Indiana Jones y su joyería el Cofre que llevaba años buscando.

Si me dejáis divagar un rato os diría que los diseños me suenan a océanos y piratas, a barcos perdidos. Una colección bonita para mirar, pero jamás para poner, al menos no la mayoría de sus diseños, hay que reconocer que algunos de ellos son atractivos (pero muy pocos). En fin, como os digo siempre, para gustos, los colores, y si hay algo que no le falta a esta colección, es precisamente eso, color.